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6 de septiembre de 2016

Nuevo vástago de Profanus40k - Adeptus Profanus



Muy buenas a todos, lectores de Profanus40k. Con el paso de las semanas el proyecto Warhammer Profanus se ha ido asentando y ha permitido que llevemos a cabo ya dos torneos y que nos encaminemos hacia el tercero de forma segura apoyados sobre el magnífico proyecto que ofrece un juego equilibrado (al menos el más equilibrado actualmente del universo 40k). Gracias a esto hemos podido llevar a cabo más y más proyectos. De momento, al estar inmersos en "la revisión" y para no liar a la gente, Profanus40k se desdobla en una parte y da a luz a un nuevo blog hijo de Profanus40k: Adeptus Profanus.

Adeptus Profanus basa sus esfuerzos en ofrecer una visión cómica, a veces cruel, a veces satírica, del propio universo de Warhammer 40k desde el punto de vista de Seius Maculatum, Tecno-profanador y ardiente defensor de Profanus40k. Su blog no tendrá tanto impulso y fuerza como Profanus40k pero contendrá entradas regulares (2 al mes mínimo) con nuevo material, sobre todo en formato relatos e historias, viajando por los diversos universos y realidades alternativas destruyendolo todo a su paso en su camino para comprender mejor como funcionan las cosas.

¿Qué le deparará el futuro a Seius MaMaculatum? ¿Conseguirá su hueste Skitarii dominar los demás universos y a sus peculiares habitantes? Descúbrelo en...




Os dejo una muestra de lo que llegará...

Los Orkos son una de las razas más pacíficas y simpáticas que pueblan la galaxia. Formando como hace, una autentica unión psico-amorosa, los Orkos son conocidos ampliamente como los defensores de los animales y protectores de la madre tierra: se reproducen por esporas y solo necesitan sol y un poco de agua; son el culmen de la defensa medio-ambiental. Sin embargo, cuando esta se ve amenazada, no dudan en luchar por su defensa. Armados con decenas de chismes reciclados de los dispersos vertederos de chatarra de sus enemigos (el Imperio opresor), los Orkos se lanzan al combate con armamento de metales simples y municiones biodegradables no contaminantes. Sus Mekánikos son expertos en el empleo de renovables y suelen tener su propia pila de patata enganchada a sus armas.

El Waaagh Grukk formaba parte de una de estas hordas protectoras, que expulsó del sistema Sanctus Reach a los contaminantes humanos y prosperó en paz. El Waaagh estaba dirigido por Grukk mismo, un Kaudillo Orko con una reputación tan sangrienta contra los malvados, que Orkos de todas partes acudían simplemente para poder luchar a su lado y reforestar los bosques.

Grukk es una mole de más de tres metros de músculo y cariño, muchos le conocen por el apodo del "Ozito mimozón", pero cuando llegó al sistema y pudo observar las contaminadas aguas de Alaric Prime no dudó en masacrar a todos los que se pusieron por delante. Su mera presencia física es suficiente para intimidar a cualquiera pero bajo su piel curtida y llena de cicatrices se halla un cuerpo duro como el acero. Incluso desarmado, Grukk es una visión terrorífica al enfadarse. Cuando porta su monstruosa Garra de Kombate con materiales reciclados y alimentada con energía solar, Grukk es prácticamente imparable. Es un hecho contrastado el que Grukk entrará en un estado de furia asesina a la más mínima provocación, ya que al ser de familia humilde de un poblado chabolista de la periferia del sistema Orko y debido a su pobre dentadura (los Orkos tienen escasos conocimientos asociados a la odontología), Grukk no es capaz de llevar a cabo debates bioéticos decentes, lo que le provoca una enorme frustración. Una vez llegó a destruir un asentamiento entero simplemente porque un humano expulsó una flatulencia, argumentando que el metano expulsado dañaría la ya dañada atmósfera aún más.

"Imagen que ilustra al Waaagh Rojo concienciando a la gente para abandonar los combustibles fósiles"

Cuando era un Orko joven, Grukk acabó con Krugg el Tirano, el Kaudillo de su tribu, para poder hacerse con el poder; no fue una batalla dialéctica sino un concurso de reimplantación de animales rescatados en sus entornos naturales. Aunque tales desafíos por el poder son habituales en la sociedad Orka, la aberrante brutalidad y el grotesco espectáculo que tuvo lugar cuando Grukk logró al fin introducir a dos familias de linces en su hábitat, Krugg surió tanto que se suicidó y ordenó que sus restos fueran usados de abono ecológico. A pesar de que los Orkos de la tribu de Grukk nunca llegarán a admitirlo, todos están un poco asustados de Grukk, y con razón: nadie quiere perder en materia animalista de una forma tan brutal. La Garra de Kombate de Grukk es una auténtica monstruosidad que aúlla y rechina, ya que al contar solo con aceites poco refinados, no es de muy buena calidad; cuenta con una sierra circular personalizada que Grukk emplea para arar el campo para cultivar patatas; además aumenta su fuerza, pasando esta de ser algo impresionante a algo verdaderamente aterrador cuando se emplea en la cara de sus adversarios.

En la Matanza ocurrida en el Barranco Negro, Grukk llevó a cabo una de sus hazañas más infames cuando rajó una Cápsula de Desembarco en mal funcionamiento para poder abalanzarse a por los Marines Espaciales de su interior. Después cortó a los diez Adeptus Astartes de su interior en trocitos, uno tras otro, en una serie de muertes cada vez más violentas y sangrientas. Para redimir su conciencia, empleó los restos para crear un vehículo funcional con biocombustible y la carne de los Marines sirvió para alimentar a una manada de hienas famélicas de las llanuras de Alaric.

Aunque su fuerza es legendaria, es la certeza de Grukk sobre su propia imposibilidad de perder, ya que por ser de los Verdes es moralmente superior, lo que le hace tan peligroso. Se hace cargo de liderar todas las cargas, sin importar las probabilidades de perder, y lleva a cabo una carnicería pública con cualquier Orko lo suficientemente estúpido como para cuestionar su mandato, ya que si el mundo-bosque de Foresta existe, es gracias a él. Grukk siempre está cubierto de los restos de sangre coagulada de aquellos a los que ha matado y jamás se limpia, pues considera que el propio hecho de limpiar o lavar algo un desperdicio de agua que familias de zonas más desfavorecidas podrían emplear para subsistir. Sus seguidores afirman que jamás ha perdido un combate, ni una sola vez. Es esta sangrienta reputación (y el que a Grukk le guste pintar sus naves con sangre fresca para que los tintes industriales no destruyan los mares) lo que ha llevado a que su cruzada de bio-concienciación gratuita sea conocida por sus seguidores como Waaagh Rojo.

Este tipo de fama se extiende rápidamente por la sociedad Orka y aunque nunca ha destacado por sus dotes de líder, Grukk ha iniciado de forma involuntaria un Waaagh que ha atravesado Sanctus Reach y se ha asentado. Flotas Orkas de todos los sistemas de Sanctus Reach se reúnen en el frente cada semana, deseando poder ver al "Patatero" en acción. Muchos Orkos se van incorporando a sus filas pensando que Grukk ha sido bendecido por el propio Gorko y a con cada batalla que el Kaudillo gana, el Waaagh Grukk crece en poder: los bosques se extienden, las junglas se vuelven más frondosas, y la naturaleza le da las gracias. Hay pocas esperanzas de poder detenerle antes de que alcance una masa crítica que pueda acabar por completo con una franja entera del espacio Imperial y vuelva a convertir los mundos en paraísos naturales.

8 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajajajajakajajajaja muy bueno!! Me ha gustado mucho

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    1. Jajajajaja me alegro me alegro, pues el resto de la historia se irá colgando en el otro blog. Veremos que acaba saliendo de to eso.

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  2. Jajajaja qué grande!

    A seguir el blog, por supuestísimo!

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  3. buenisimooo jajajaja, me lo e leido dos veces y otra a mi nivia jajaja, putos imperiales y su contaminacion!!!
    Piensa en verde!

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    1. Jajajajaja, ya ves. Poco a poco la historia irá tomando forma

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