Herejía de Horus 14: El Primer Hereje - Reseña (review)

Todas las grandes guerras comienzan con un gesto que cambia todo, un punto de inflexión, un inicio que al parecer queda en nada, pero que acaba provocando una reacción en cadena. Esta es la novela acerca del auténtico comienzo de la Herejía de Horus, donde se forja el primer traidor al Imperio. Una amarga historia de muerte, sangre y traición.

Contexto

Estamos en el milenio 30.000, la Humanidad está viviendo la Gran Cruzada y se está expandiendo por las estrellas reclamando los mundos que le pertenecían, y conquistando los que considera propicios. Una de las fuerzas del Imperio encargadas de realizar tamaña labor son las Legiones Astartes, la élite de la humanidad que lucha por el Emperador de forma loable, extendiendo la Verdad Imperial por las estrellas... todos excepto los Portadores de la Palabra, los más fervientes servidores del Emperador que ven en él un Dios, algo que no termina de gustarle...

Trama

-- Cuidado, SPOILER --

Todo comienza en Monarchia, la Ciudad Perfecta, capital del mundo de Khur. Las gentes viven felices y religiosas, y se nos presenta a Cyrenne, una sacerdotisa que vive feliz, y religiosamente. Todos viven adorando al Emperador de la humanidad como a un dios pero entonces se sucede la invasión por parte de los Ultramarines. Estos ordenan a las gentes de la ciudad abandonarla y cuando es así la bombardean y destruyen.

Los Portadores de la Palabra aparecen a las pocas semanas con toda su flota y se quedan perplejos cuando se les ordena desembarcar. Guilliman le espeta que no respeta la Verdad Imperial (ateismo científico que permitirá a la Humanidad salvarse) y se enzarzan en una bronca. Entonces llega el Emperador y da una reprimenda a los Portadores de la Palabra, haciendo que todos se arrodillen sobre las cenizas de su vergüenza y ordena a un grupo de Custodios que se integren en la flota e informen a Terra de las acciones de los Portadores, que deben tener ahora una mejor conducta.

Rotos y humillados, los guerreros de los antiguos Heraldos Imperiales se sienten perdidos. Lorgar se enclaustra para pensar en sus cosas y la historia nos presenta a Argel Tal, un capitán del Sol Serrado (uno de los capítulos de la legión) que encuentra a Cyrenne entre las ruinas, ciega y casi muerta por desnutrición. Tras unos meses en pausa la flota retoma la Gran Cruzada con gran fervor.

Lorgar convoca a Magnus, primarca de los Mil Hijos, para tratar el tema y le pregunta sobre "otros" dioses, la Disformidad, las cosas que ha visto, que él oye cosas... Magnus le avisa de que deje ese camino, acaba enfadándose y se larga de Colchis de malas formas (esto es antes de los sucesos de Prospero). Por cierto, se descubre que el Colchisiano es un "dialecto" deformado de la lengua del Caos.

Entonces el Primarca ordena el Peregrinaje, para encontrarse con los verdaderos dioses de la galaxia. Para que los Custodios no sospechen divide a la flota y los manda por todos lados. Él va con un pequeño grupo de custodes en las naves del Sol Serrado hacia el mundo 1301-12, que posteriormente se conocería como Cadia, donde unos salvajes viven adorando a los "autenticos dioses". Allí conocen a Ingethel, una sacerdotisa que les indica que debe llevarse a cabo un ritual para comunicarse con ellos.

Al destacamento en tierra les acompaña un custodio, Vendatha, que ve despreciable lo que pasa y toma cartas en el asunto. Se sucede la primera traición cuando es asesinado y, gracias a su sangre y empalamiento Ingethel asciende a un ente demoníaco asqueroso y horrible. Todos quedan estupefactos. Esto debe ocultarse a los custodes y al Occuli Imperator, el jefe de estos, Aquillon. Para ello Lorgar les dice que va a enviar a un destacamento a explorar la tormenta (que luego se llamará Ojo del Terror) con el Capítulo del Sol Serrado. Ellos van acompañados de Ingethel sin que los Custodios lo sepan.

Estos pasan en el Ojo perdidos casi un año y son poseídos por demonios, se matan entre ellos y solo unos 50 vuelven del viaje. Un viaje que para el resto del universo han sido apenas minutos. Ingethel a la vuelta ya no les acompaña, pero en su viaje les ha mostrado mucho: que si el Emperador confabuló con los Dioses del Caos para crear a sus primercas, se hace mención a las dos legiones que no salen en los registros, las mentiras que el señor de la humanidad les ha contado...

Argel Tal es nombrado nuevo Señor del Capítulo del Sol Serrado y sus hijos poseidos pasan a ser los Gal Vorbak, manteniendo sus "cambios" ocultos a los Custodes y haciendo sacrificios crueles de astrópatas para evitar que los mensajes de Aquillon lleguen a Terra. Durante todo este tiempo Cyrenne se ha acostumbrado a ser parte de la flota, se hace amiga-confesora de Argel Tal y se chusca a un oficialillo, que navegar sin sexo es chungo.

Lorgar entonces logra distraer el tema y peregrinar él solo al Ojo, pero se dan detalles vagos (se puede saber más en la reseña de Aureliano). Pasan cuarenta años y Lorgar ha ido extendiendo el cáncer sedicioso por el Imperio y volviendo a otros a su causa. Para ello Erebus es el que luego logrará que Horus se vuelva malo, etc. Entonces se suceden los hechos en Istvaan V que, para que no haya problemas, se suceden retrasando las naves con los Custodes para que no se enteren. Aquí se ve a los Gal Vorbak masacrando Guardias del Cuervo hasta que aparece Corax que deja a solo 5 de ellos antes de que Konrad Curze se enzarce con él y le haga huir.

Al llegar se enteran enseguida de la traición gracias a un rememorador y los custodes restantes van abriéndose paso por la nave de mando de Argel Tal, matan a Cyrenne y escapan a Istvaan V. Argel Tal y sus colegas les persiguen y se enfrentan a ellos, matándolos a todos. La traición se completa al fin. 

Opinión

Esta es la primera novela que leí del autor Aaron Dembski-bowden y una de las que más me enganchó de la Herejía de Horus, ya que avanza mucho en el trasfondo de mi legión favorita, los Portadores de la Palabra y, además de sacar a la luz muchos secretos de la historia del universo del Warhammer del futuro, también explica los motivos de los traidores al Emperador para serlo. Vemos a las diferentes legiones, el Caos, los Primarcas, Istvaan V, los Custodios, etc. Un amplio elenco de personajes e historias muy bien interconectadas que no aburren y llenan de emoción y tensión la historia.

Es cierto que hay partes que pasan de un plumazo, pero es de agradecer que no metan paja innecesaria en exceso, y más siendo una novela de la Black Library de la que tampoco deberíamos esperar obras de arte, pero sí una lectura entretenida.

Para mi gusto la trama está muy bien desarrollada, los personajes son coherentes (incluso los primarcas, raro de ver en las que he leído hasta la fecha) y sus acciones ciertamente van de la mano. Vale que a veces es un poco forzado el como los traidores pasan por el aro para hacerse malvados pero, bueno, es fantasía. Quitando eso, obtenemos una novela muy potable que satisfará a muchos fans del bando traidor y emplica el porqué de muchas cosas.

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