"Mientras los enemigos del Emperador respiren no habrá paz en las estrellas" |
¿Hasta dónde se remontan los orígenes de este capítulo tan especializado, formado por fuerzas de otros capítulos Marines Espaciales? ¿Qué llevó a los mandos imperiales a formar una fuerza específica para recabar información y especímenes Xenos? Estos son los orígenes de los Guardianes de la Muerte.
ORÍGENES DE LOS GUARDIANES DE LA MUERTE
Los Guardianes de la Muerte operan bajo condiciones de gran secretismo; su misma existencia no es muy conocida ni sus victorias ampliamente celebradas. Los orígenes del Capítulo están aún más envueltos en el misterio, provienen de un pacto solemne entre la Inquisición y el Adeptus Astartes. Hace siglos un cónclave de señores de la Inquisición - el Cónclave Apócrifo de Orphitia IV – fue convocado con el único fin de formular una estrategia a nivel global, por todo el Imperio, para combatir las múltiples amenazas xenos que asediaban a la humanidad.
Los miembros de este cónclave en su mayoría provenían de la filas del Ordo Xenos, los cuales compartían la creencia de que un día llegaría el momento en que la humanidad sería consumida por las hambrientas bestias alienígenas o esclavizados por criaturas de dichas razas. Ellos previeron una época en que cada forma de vida xenos en la galaxia, y otras de más allá, se levantarían contra la humanidad y la Era del Imperio habría llegado a su fin. No tenían ni idea de cuándo una edad tan terrible podría llegar, pero sabían con bastante certeza que seguramente pasaría, y se determinó que no se debía escatimar esfuerzos para evitar tal fin.
El cónclave se reunió durante muchos años y el amargo debate se extendió entre los Inquisidores de muy diversas vertientes dentro del Ordo Xenos. Algunos creían que todo rastro de vida extraterrestre debía ser purgado de la galaxia mientras que unos pocos abogaron que la formación de alianzas con tales seres podía llevarse a cabo. Unos sectores del Ordo hablaron de antiguos seres cuasi divinos que habían dormido desde antes de la creación de la propia humanidad y que estaban despertando para esclavizar la galaxia a la vez que otros profetizaban que la muerte llegaría de la mano de una invasión por xenos de otras galaxias.
Mientras que muchos Señores Inquisidores declararon que el cónclave en sí era una prueba de que nada podría prevalecer contra estas amenazas, la advertencia más sabia prevaleció y una estrategia finalmente fue formulada: el cónclave solicitó una audiencia con los Señores de Capítulo de los Adeptus Astartes y les exigieron un compromiso solemne.
Cuántos Señores de Capítulo se reunieron para escuchar las palabras del cónclave es un dato que se desconoce ya que un acontecimiento de este tipo ha tenido lugar sólo un puñado de veces en la larga historia del Imperio y tampoco las palabras de los Inquisidores se guardaron para la posteridad. Lo que se sabe es que el cónclave presentó su profecía a los Señores de los Capítulos, evocando la amenaza a escala galáctica de los xenos que se cerniría sobre ellos. Los Señores de los Capítulos, cada uno veterano de mil campañas contra los terrores del vacío, escucharon a los Inquisidores y se retiraron para considerar el asunto.
Los resultados de las deliberaciones de los Señores fueron expuestos al cónclave al amanecer del día siguiente. Cada uno de los Señores del Capítulo que atendieron a la llamada y los Inquisidores presentes emprendieron un juramento conjunto. La idea era formar un nuevo Capítulo, que consistiría en una fuerza de veteranos Marines Espaciales de gran experiencia en la lucha contra los xenos. Este Capítulo fue apodado los ‘Guardianes de la Muerte', ya que se emplearía para evitar la ruina predicha por el cónclave. Desde entonces y hasta el día de hoy, este juramento sigue en pie.
Los Hermanos de Batalla de los Guardianes de la Muerte llevan la guerra a los xenos por los rincones más oscuros del universo, desplegando una fuerza que ningún inquisidor por sí mismo podría esperar reunir. En esta misión, el Ordo Xenos y los Guardianes de la Muerte son uno, trabajando como un equipo. Los Inquisidores localizan a los enemigos y luego los Guardianes de la Muerte se encargan de exterminarlos. Si bien ninguna de las partes está sujeta a las órdenes de la otra, ambos trabajan en consonancia para alcanzar un objetivo común, de acuerdo a los juramentos realizados siglos atrás.
Trabajando para evitar que el día proclamado por el cónclave llegue.
Codex: Guardianes de la Muerte |
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