Hola a todos, lectores de Profanus 40K. Tras largo tiempo ausente del blog he vuelto. He de decir que esta entrada lleva bastante tiempo en borrador pero finalmente me decidí a acabarla (por vergüenza) y poner mi granito de arena al trabajazo que están haciendo Marauder y Harec. Es el momento de presentar una de mis conversiones favoritas que hice durante este periodo de letargo, el hambriento Harupex.
Llevaba tiempo detrás de montar a mi Harupex pero no quería ensamblarlo como GW lo planteaba con su kit. Quería hacer algo diferente por lo que decidí sumergirme en internet y buscar algo que me inspirase. Busqué imágenes por Google, la primera imagen con la que me quedé fue la portada de esta entrada. Me entró por los ojos nada más verlo pero seguí buscando en mis sitios webs favoritos y como no ahí estaba el Harupex de Chucking Monkeys: Hentai Harupex. Monkeychuka es una máquina haciendo conversiones tiránidas y siempre busco inspiración en sus proyectos. Tengo pendiente hacer alguna conversión suya pero eso será para futuras entradas del blog. La escena era espectacular un Harupex en su hora de comer, y como un pobre Guardia Imperial se equivocó de sitio y hora para su cita con la novia, jejeje.
Fue ver esta magnífica conversión y decidí hacer mi propia versión de la misma como un pequeño homenaje añadiendo mi toque personal. Me gustaba el concepto de que el Harupex abriera sus fauces y se tragara al incauto Guardia Imperial. Como no, el primer paso era preparar al pobre Guardia Imperial que iba a ser engullido. Busqué en mi caja de restos, y encontré una bolsa llena de piezas clonadas. Gracias Miguel por el surtido de bits.
Una vez tuve al Guardia aboceteado tocaba iniciar al gran Tiránido. Como dije anteriormente me iba a basar en el Tiránido de Chucking Monkeys, pero no iba a ser una copia exacta quería darle mi toque personal haciéndolo más dinámico y terrorífico si cabe. Para ello había pensado que lo situaría encima de un Razorback destruido, así que me puse a dibujar algunos bocetos de la peana y del Harupex.
Con una idea más o menos preconcebida busqué bits entre mis cajas de restos, y encontré un Predator destruido que un amigo me había donado, gracias Josep.
Me puse a jugar con el Harupex y el Predator buscando una idea inicial de como estaría el Tiránido sobre el Predator. Al final opté por ponerlo sobre el Predator mirando en la misma dirección que el tanque pero con el tiempo esto cambiaría.
El siguiente paso sería hacer la peana, para hacer el relleno de la base usaría la masilla DAS. Más barata que las masilla poliméricas ya me preocuparía más tarde de darle textura para hacer la realista el terreno.
También preparo un boceto de la peana del Guardia Imperial y aplico masilla DAS. Me doy cuenta que el bastón del Guardia es muy corto para la que quiero hacer y le hago un empalme un poco chusquero.
Ya tenía el primer bosquejo de la peana y del "Primer plato" del Harupex. Era el momento de empezar a ensamblar las piezas de la Bestia.
La idea empezaba a tomar forma.
Como podéis ver en las imágenes mostradas arriba el Harupex quedaba espectacular encima del Predator pero necesitaba algunos ajustes. Decidí reposicionar los tobillos para que pareciera que el Harupex estaba intentando mantener el equilibrio sobre el Predator. Para ello corté y reposicioné los cascos del tiránido.
Después enmasillé y esculpí los tobillos nuevamente.
A partir de ahí me puse a rellenar, tapar las juntas y líneas de cierre
de molde de las patas, y del cuerpo del Harupex. Más tarde tocaría
empezar con el caparazón quitinoso, más detalles de las chimeneas, etc.
Una vez hecho esto, volví a recomponer con bluetac el Harupex y marqué por donde debía recortar las garras intermedias para recolocarla. Además quise abrir los dedos de la garra para que se agarrasen al blindaje, realismo, más realismo...
La fiesta de los anclajes no paraba.
Y al final encontré lo que buscaba:
Mientras el pegamento se secaba fui enmasillando y esculpiendo detalles en las garras trituradoras del Harupex.
Ahora le tocaba el turno al montaje de la otra garras trituradoras pero para hacerlo
mas amenazador le añadí el cañón automático del predator a su garra
diestra. Para hacer el cañón usé el tapón de un cepillo unidental y el
tubo soporte un globo para niño pequeño, era de mi hijo (se olvidó de él en cuanto el globo le explotó).
Faltaba una de las garras intermedias por conversionar. Así que otra vez a cortar, reposicionar y esculpir la musculatura, además de abrir la garra.
Y con todo esto ya teníamos la mitad del trabajo, ¡sí, la mitad! Esperad y veréis lo que viene a continuación. Era el momento más importante, había que rehacer la boca del Harupex por completo.
Lo primero que quería hacer era doblar la lengua prensil para darle más dinamismo a la escena. Con agua caliente fui doblándola poco a poco hasta conseguir la posición deseada.
A partir de ahí fui a prepararando anclajes porque la boca sería un poco más grande (luego veréis que se me fue un poco de las manos, jejeje). Taladré los pivotes de anclaje y puse un alambre.
Después recorte varios tentáculos y la parte superior de las mandíbulas:
Como no me parecía suficientemente grande la boca (dios el complejo de tenerla pequeña estaba presente, hasta los pobres tiránidos sufren de ello, jejeje) y tenía cabezas de
harupex de sobra pues me decidí a reaprovechar esos restos. Corté la otra
mandíbula y parte de ella la usé en la boca. De los trozos sobrantes usaría los
tentáculos. A partir de ahí a esculpir la boca.
El siguiente paso fue prerarar la cabeza. Corté los ligamentos y músculos de las fauces.
Como la boca ahora era inmensa (ya os lo dije antes...), había abierto sus fauces para engullir al Guardia Imperial estilo la imagen de presentación del post había que alargar los tendones y extender la quijada y garras.
En la masilla preparé un agujero que me serviría para hacer el anclaje posterior de la quijada.
Después tapé la parte posterior de la boca con un trozo de plasticar. Le hice un agujero con el taladro manual e inserté una varilla.
Mientras secaba el pegamento seguí texturizando el interior de la boca.
Por otro lado fui preparando los tentaculos que faltaban por fijar para que dieran un toque más agresivo a la miniatura si cabe. Me dediqué a deformar con agua caliente esos tentáculos para que tuvieran la forma que yo deseaba.
Una vez seco el pegamento dediqué mi tiempo a esculpir el interior de la boca del Harupex.
Posteriormente le pegué la cabeza, y añadí más detalles como dientes, los cuales los hice con puntas de palillos.
Llegaba el momento de hacer los ligamentos y músculos. Para ello utilicé trocitos de plásticard que me sirvirían de base.
A la lengua quise añadirle más musculatura.
La cabeza ya la teníamos finiquitada pero apareció un problema con el que no había pensado con anterioridad. ¡No cabía en el hueco original! Madre mía, después de todo el esfuerzo no había manera de que encajara. Así que me tocó esculpir un cuello. Como en ningún sitio dice que los Harupex no tienen cuello, decidí que al menos los de mi flota enjambre son como tortugas y pueden hacer que su cabeza salga o entre dentro del cuerpo a voluntad.
Hice varias bolas de papel de plata y posteriormente fui añadiendo capas de masilla.
Estas son las herramientas que usé para hacer las diferentes texturas fueron las siguientes.
Lo que quedaba por esculpir solo se podría hacer una vez se pegara la cabeza al cuerpo.
La verdad es que quedaba algo desproporcionado el bicho, pero a su vez le daba un toque bestial y terrorífico. No estarás a salvo de él, esa era la idea. Era el momento de esculpir la unión del cuello al cuerpo.
En este punto necesitaba hacer otras cosas y poder despejar la mente. Cambié de tercio y me dediqué a la miniatura del Guardia Imperial a la que le faltaban cosillas, como el arma.
Sólo faltaba el último detalle para crear una fantastica escena o diorama, añadir los tentáculos agarrando al infeliz humano que iba a acabar en la barriga de nuestro amigo tiránido que previamente había reservado para este instante.
Recorté los tentáculos de las partes sobrantes de la segunda boca y añadí los alambres y fui componiendo la escena.
Esculpí los tentáculos con mimo e ilusión.
Al ir montando y desmontado los tentáculos me di cuenta que las extremidades no encajaban como antes sobre el predator y me tocó volver a fijar las patas y garras. Al hacer esta operación una de las garras no enacajaba como al principio y tuve que prolongar una de las garras aceradas. Para ello usé los pinchos/cuchillas clonadas del Hierofante.
La peana del predator destruido la llené de bits de plástico y de masilla además de arena de playa para darle ese toque destruido.
Y el resultado final es este:
Como detalle los tentáculos que agarran al Guardia Imperial no está pegados al Harupex sino al humano para evitar rotura de los mismos durante su transporte.
Para que os deis cuenta del tamaño del bicho lo puse al lado de mi Maldición de Malan'tai y del Harridan.
La miniatura (o maxitura) quedó espectacular y se puede usar tanto para jugar como diorama de exposición. Estoy muy contento con el resultado final a pesar de la desproporción del cuello. Espero que os haya gustado este WIP de mi Harupex personalizado. Nos vemos en próximas entradas (que espero no sean tan espaciadas en el tiempo).
Hasta lego!!!
Joder qué pasada! Mi más sincera enhorabuena y a ver si lo enseñas pintado pronto.
ResponderEliminarLo de pintar, es un problema para mi. Jejeje.
EliminarTengo una ristra de marea gris, amarilla, etc. brutal por delante. Ademas tidavia no sé que colores usar para mi flota enjambre Caronte.
Que guapada!
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