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6 de junio de 2019

Herejía de Horus 20: Los Primarcas - Reseña (review)


Buenos días de jueves, profanadorcillos. Antes de traer entradas de otra cosas que tengo entre manos, os traigo la reseña-resumen de otra novela de la Herejía de Horus, los Primarcas. Y no, ni sale Horus, ni sale Dorn, ni el Khan... la imagen es meramente ilustrativa. Eso sí, tiene mucho de Fulgrim, mucho de Ferrus Manus, Alfarius y Omegón y Lion. Acompañadme en esta triste historia...

Contexto

Horus Lupercal, el más grande, poderoso y alopécico de los hijos del Emperador, se ha rebelado y ha sumido al Imperio en una sangrienta guerra civil. Mientras los autores de novelas descansan y se preparan para el segundo round, sacan esta novela de relatos "cortos" sobre los diferentes primarcas vistos en las novelas iniciales, para darles profundidad. Este es el relato de aquellos hechos...

La trama

-- Cuidado, SPOILER --

REFLEJO AGRIETADO
Todo comienza con Lucius (al que todos conocemos en 40k como Lucius el Sempiterno), que sueña con la Fenice, y cuyo acceso ha sido prohibido por Fulgrim tras los sucesos acaecidos en la novela "Fulgrim" (para quien no lo recuerde, los Hijos del Emperador sellan su pacto con Slaanesh y el primarca es "poseído" por un demonio). Lucius sueña consigo mismo y su hermosura; su venganza hacia Loken, que está muerto en Istvaan III (o eso cree él), y con su primarca. Entonces despierta sudoroso.

Se detalla un poco como ha cambiado la legión desde Istvaan, todos llevan más cuero y piercings, Fabius tiene una empresa con acciones en alza y los capitanes de la Legión son todos deformes y extraños. Se han dado cuenta de algo, que Fulgrim tiene algo dentro que... no es Fulgrim. Lucius se ve con otros capitanes y se reunen con Fulgrim, y Eidolon en un momento dado contradice al primarca, provocando su ira y que este le decapite sin miramientos (Fabius luego le revivirá, como se cuenta en Ángel Exterminatus)

Llegan a un planeta lleno de torres espejadas y Fulgrim, ansioso y excitado,  ordena que se destrocen y recojan en las naves. Esto mosquea a Lucius que cree que algo pasa, ya que ve acciones de Fulgrim que antes no hacía. Se adentra en la Fenice, donde al parecer está prohibido el acceso como ya dijimos, matando para ello sin problemas a los Guardias del Fénix, y descubre que en un retrato de Fulgrim pasa algo raro, al final cree confirmar que Fulgrim ha sido poseído por un demonio y conspira con los otros capitanes para tenderle una trampa.

Le atrapan, disparan y aprisionan. Le torturan pensando que está poseído y al final resulta que el propio Fulgrim se libró de su ente demoníaco interior por su cuenta, y les relata de sus siguientes planes, del dios del placer, Slaanesh, y acerca de la necesidad de arrimarse a su hermano, Perturabo, para verse con al fin con el Ángel Exterminatus... (si quieres saber la continuación, tienes la reseña).


HAZAÑA DE HIERRO
Esta se centra en los Manos de hierro, tiempo antes de que Ferrus Manus muriera. Gabriel Santar, uno de los líderes de la Legión, lucha contra los Eldar. Luchan contra ellos junto a fuerzas imperiales... pero la cosa no va bien, se están retrasando en ganar... la carne es débil, y la historia de este relato es plana como ella sola... pobres humanos que son de carne... si fueran tan chulos como los Manos de Hierro... Aparece Ferrus Manus que, como ya hemos dicho, va retrasado conquistando sistemas y está enfadado... "jo, ¿por qué se me morirán los humanos?" piensa para sí mismo.

Es una historia muy monotemática... que hay que ser fuerte, que la carne es débil. "¿He criado a hijos débiles?" dice Ferrus, como si de verdad hubiera criado algo en su vida. "No, solo somos un poco insulsos y muy betas, mi señor..." responde Gabriel Santar.

Ferrus Manus les acompaña en batalla y se pierde entre las ilusiones Eldar. Sus guerreros le buscan al más propio estilo "¿Dónde esta Poochie?", pero fallan en su búsqueda, así que se esfuerzan entre buscar Eldars y fracasar, y buscarle también a él y fracasar.

Ferrus está en una cueva alucinando porque los Eldar quieren compartirle profecías, pero algo malo se ha colado en la cueva (malditos hackers). Le susurran del Ángel Exterminatus, pero al final se desploma envenenado mientras los Manos de hierro matan Eldars (y los Eldar a Manos de Hierro, pero son legión, da igual cuantos marines maten). Al despertar mata al demonio intruso, y los Eldar tratan de avisarle de la traición de Fulgrim, pero Manus es cabezota y les da lo suyo con rompeforjas.

Al final los Manos de Hierro matan a los Eldar y la guerra sigue... chan chan...


EL LEÓN
Lion El'Jonson recuerda su lucha contra los Amos de la noche y que ha necesitado más de dos meses para recuperarse de las heridas que le hizo Konrad Curze. Van hacia Perditus, donde los Manos de Hierro luchan contra la Guardia de la Muerte, pero les persiguen una nave misteriosa que tras una jugada de los Ángeles Oscuros resulta ser de los Amos de la Noche. Entre maldiciones, los Amos de la Noche inmolan explotando su reactor de disformidad cerca de la nave de Lion El'Jonson, y los Ángeles Oscuros acaban luchando contra demonios.

El León descubre que el poder de sus bibliotecarios puede salvarles (recordemos que el edicto de Nikaea prohibe usar los poderes), pero un capellán se opone a lo que, cortés y diplomáticamente, Lion El'Jonson se opone decapitándolo (cualquier reacción no psicótica de un Primarca en una novela es algo raro). Luchan y matan a los demonios, para llegar después a Perditus. Allí los Manos de Hierro luchan contra la Guardia de la Muerte por un artefacto de disformidad que no necesita abrir brechas disformes para teleportarse. Lion El'Jonson ordena destruir el mundo para que los traidores no se hagan con ese poder. Typhon intenta usar sus poderes para robarlo pero el chisme, que tiee consciencia, le devuelve a su nave, el Terminus Est y descubre 3 pústulas en su vientre..  el Padre Nurgle le bendice y está contento con sus servicios (que por cierto, usa de espaldas a Mortarion)...

Lion se lo queda el dispositivo y pretende usarlo para acabar con Curze.


LA SERPIENTE INTERIOR
Omegon, primarca gemelo de Alfarius, de la Legión Alfa, habla con un bibliotecario se su legión encargado de crear un chisme disforme. Quiere saber cosas de una investigación que está llevando a cabo. Al acabar la cháchara, le cuenta a un capitán que cree que hay filtradores de información en la Legión Alfa y que eso pone en peligro a Alfarius, cree que es el bibliotecario, pero tiene un plan...

En la siguiente escena, unos infiltradores de la Legión Alfa está en un mundo orko que los Cicatrices Blancas están arrasando. La Legión está ahí para impedir una victoria rápida de estos, para que no se enteren de la Herejía. Los de la Legión Alfa matan a 3 motoristas cicatrices haciendo que parezca que jamás estuvieron ahí.Así ya sabemos que son asesinos muy bien "enseñaos".

Tras eso cambiamos a la siguiente escena, sale una psíquica poderosa que no sabe controlarse. Las Hermanas del Silencio la persiguen para capturarla. Esta es salvada por la Legión Alfa, que quiere usarla para su misión. Matan a las Hermanas y se la llevan (siempre, en todas las novelas que he leído, matar Hermanas del Silencio para los marines es sencillísimo).

Ahora llegamos a la trama principal, la escuadra especial de la Legión Alfa, liderada por Omegon, se infiltra en instalaciones de la Legión Alfa, donde creen que están los filtradores de información. Van matando y asesinando, librándose de sus camaradas y usando a la psíquica para desatar el caos. Se lía un buen pitote. Al final otro guerrero de la Legión le mete cuatro tiros al primarca megon en el vientre y medio lo revienta. La estación, asentada en un asteroide, va a estrellarse contra un sol... no van a poder escapar.... los guerreros quieren salvar al primarca Omegon pero... ¡oh! no era Omegon, este está tranquilamente junto a Alfarius. Parece ser que hay una serpiente dentro de la Legión Alfa...


Opinión

Bueno, pues aquí acabamos esta reseña-resumen de otra novela de la Herejía de Horus. La verdad que quitando la historia de los Manos de Hierro es un libro bastante entretenido, ya que cuenta detalles más oscuros de los primarcas y su entorno, ya que los personajes "secundarios" son los que dan ese otro punto de vista sobre ellos. Leer sobre los Hijos del Emperador siempre es divertido, ya que tiene tela. La legión Alfa también da mucho juego con sus misiones de infiltración, asesinato, sus giros de guión.

Los Manos de Hierro tienen una historia muy plana, es todo el rato igual y muy monotemática, ni siquiera sus enemigos Eldar, que aparecen para darle sabor a la trama, logran que, al menos a mí, me atraiga lo más mínimo su historia. La de los Ángeles Oscuros está entretenida, más allá de que al Primarca le dé un poco todo igual y vaya de sobrao, es una historia entretenida para una tarde lluviosa.

¿Recomendaría el libro? Sí, aunque no es de mis favoritos.

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