Bienvenidos, profanadores, a una entrada más de reseñas de las novelas de la Herejía de Horus, poco a poco vamos sumando más al elenco y haciendo reseñas de las mismas. Hoy toca adentrarse en la historia de Perturabo y su gente, los Guerreros de Hierro, que en esta ocasión se van a enfrascar en una serie de aventuras con los más dementes de sus camaradas después de los Devoradores de Mundo, los Hijos del Emperador.
Contexto
Es la época de la Herejía, ya hemos pasado por Istvaan y los Manos de Hierro, Salamandras y demás han sufrido a base de bien por las fuerza de más malvado y calvo de los primarcas del Emperador, Horus Lupercal. Sin embargo, los frentes están por toda la galaxia y tras la derrota de Phall, Perturabo está un poco triste...
La trama
-- Cuidado, SPOILER --
Todo comienza con un muchacho cabezota subiendo una ladera sin saber donde está o por qué la sube, solo que hay que subir porque no quiere caer por la ladera. Al llegar arriba ve una fortaleza, y se encuentra con varios soldados, que le preguntan que quien es y él responde... Perturabo (o Perturbado, si lo dices muy rápido).
Después cambia la escena y se nos muestra un asedio, llevado a cabo por uno de los Herreros de Guerra, Forrix, derribando con artillería una ciudadela de los Puños Imperiales que se autorrepara. Se nos presenta también a Berossus, un líder de los Guerreros de Hierro que lleva malas noticias del asedio a Perturabo, que se enfada, lo "mata" y ordena que lo metan en un Dreadnought.
Mientras esto sucede, Cassander, de los Puños Imperiales, aguanta el asedio de los Guerreros de Hierro, que llevan 3 meses repeliéndoles con trampas (luego le capturan y torturan los Hijos del Emperador pero es una subtrama un poco moñas). Finalmente un asalto se abre paso, y llegan cuerpo a cuerpo. Uno de ellos es Kroeger, que parece estar a punto de morir pero... aparecen Perturabo y su círculo de hierro para salva la situación. Solo sobrevive Kroeger y degradan a su herrero de guerra, Harkor. Kroeger ahora es del tridente, una fuerza de tres consejeros con los líderes de los Guerreros de Hierro que aconsejan al primarca.
Aparecen los Hijos del Emperador y su puesta en escena: muerte y decadencia, mucho cuero, mucho látex, y Fulgrim y Perturabo se reúnen en el laberinto que es la sede de Perturabo. Allí, Fulgrim le enseña a un Eldar y le habla del Ángel Exterminatus, pero primero le pide que los Guerreros de Hierro le hagan un teatro. "Si quieres saber, toca currar, Manolo" le dice Fulgrim cariñosamente a Perturabo.
Una vez hecho el teatro, Fulgrim relata ahí la historia mitológica de los Eldar con atisbos peyorativos. Dice que el Ángel Exterminatus nace de Khaine e Isha para luchas contra los hresh-selain, unos enemigos de los Eldar que les estaban ganando. Los otros dioses Eldar se valen del Ángel para ganar, pero al final se vuelven en su contra por su excesivo poder y según parece, queda encerrado en el Ojo del Terror.
Estando el Primarca de los Hijos del Emperador relatando el asunto, le descerrajan un tiro en la frente dos guerreros: uno de la Guardia del Cuervo y otro de los Manos de Hierro, que tras matarle salen por patas. Menos mal que Fabius estaba ahí y salva a Fulgrim. Fulgrim dice necesitar a Perturabo para abrir la fortaleza Eldar con sus conocimientos de asedio y que el Eldar que tiene les puede guiar hasta las poderosas armas del Ángel Exterminatus.
Una nave camuflada de los Manos de Hierro junto con el tirador de la Guardia del Cuervo, se prepara para seguir a los traidores y evitar que se hagan con el Ángel Exterminatus. Todo lo de que dispararan a Fulgrim en la cabeza estaba pensado de antemano (según Fulgrim) y era para convencer a Perturabo. Fulgrim quiere que caiga para que él pueda renacer más fuerte... (chanchán)
Tras estos sucesos se hace un paréntesis y se nos muestra un poco de la vida inicial de Ferrus Manus y después volvemos con Fulgrim, ya que nos cuentan lo que se hace en su nave (todo cosas chungas y barbaridades), y lo corruptos que son y lo locos que están, que hasta dan mal rollo a los Guerreros de Hierro.
Fulgrim está loco. Logró expulsar al demonio de su cuerpo pero ahora adora a Slaanesh, el dios del Caos del placer y los excesos, y ha hecho que todos en su legión den mal rollo, incluso a sus aliados. A Fulgrim se le va la olla pensando que Ferrus Manus, o su espíritu, anda por ahí, en la nave.
Volvemos a los Manos de Hierro y demás, aparece un Eldar, que dice ser hermano del Eldar que guía a los malos hacía las armas del Ángel Exterminatus, y que se ofrece a guiarles por el Ojo del Terror. Su hermano Eldar es que se ha vuelto malo. Tras eso se sucede mucho viaje espacial, pobrecitos Manos de Hierro, que se les ha muerto el Primarca, y que bien lo pasan los Guerreros de Hierro jugando a juegos de estrategia de asaltar el palacio imperial.
Entonces los buenos hacen el tonto con los motores y los malos les pillan. Volvemos a Cassander, ahora un monstruito de Fabius Bilis, que es usado como ariete en el abordaje. Se sucede la batalla, los Manos de Hierro repelen a los Hijos del Emperador y hacen una treta para que todos piensen que van a hacer estallar la nave cuando Perturabo les aborda. A Fabius Bilis, que quería robarles cosas de su Apotecarion, le dan la del pulpo y huye a duras penas.
Cuando todos creen que la nave va a estallar se sucede una escena estilo la peli esa de la Guerra de las Galaxias donde lo rebeldes estampan una nave contra la de su enemigo, pero en este caso contra la nave de los Hijos del Emperador, la Andronicus y, al más puro estilo nave orka, la parten en dos en un despliegue de efectos muy detallado, mientras Perturabo ve el golpe y piensa que es el castigo por la vanidad de Fulgrim ("Lo mereces, por flipao", piensa para sí). Perturabo deja que los Manos de Hierro escapen, por sus valor al aguantarles.
Tras eso los protas llegan al mundo Eldar en el Ojo del terror y montan una buena: bombardeo de todo el planeta menos el palacio Eldar que deben asaltar, desembarco masivo, construcción de fortificaciones... y los Hijos del Emperador pues, ya bastante trastocados, empiezan a matarse y a invocar a Slaanesh ante la mirada atónita de los Guerreros de Hierro.
A esto que Fulgrim y Perturabo llegan al corazón del laberinto donde Fulgrim quiere ascender a la demonicidad matando a Perturabo, pero este se resiste. El Guardia del Cuervo, Sharrowkyn, el mayor asesino imperial no Vindicare conocido, mata a Lucius el Sempiterno, que estaba colaborando con Fulgrim para matar al Primarca de los Guerreros de Hierro. Perturabo, reconstituido, mata a Fulgrim con su martillo pero, oh dramático giro de los acontecimientos, este se convierte en Príncipe demonio, primero hermoso y luego transmutado: medio gorgona, con alas y 4 brazos. Tras eso, los Hijos del Emperador desaparecen, y los Manos de Hierro y Guerreros de Hierro evacuan, ya que el planeta va a destruirse. Perturabo se amarga del todo y se jura solo confiar en Horus, él no cree en dioses y pantomimas; Lucius revive en el apotecarion de Fabius Bilis y le ayuda con un problema con sus mutantes...
Fin.
Después cambia la escena y se nos muestra un asedio, llevado a cabo por uno de los Herreros de Guerra, Forrix, derribando con artillería una ciudadela de los Puños Imperiales que se autorrepara. Se nos presenta también a Berossus, un líder de los Guerreros de Hierro que lleva malas noticias del asedio a Perturabo, que se enfada, lo "mata" y ordena que lo metan en un Dreadnought.
Mientras esto sucede, Cassander, de los Puños Imperiales, aguanta el asedio de los Guerreros de Hierro, que llevan 3 meses repeliéndoles con trampas (luego le capturan y torturan los Hijos del Emperador pero es una subtrama un poco moñas). Finalmente un asalto se abre paso, y llegan cuerpo a cuerpo. Uno de ellos es Kroeger, que parece estar a punto de morir pero... aparecen Perturabo y su círculo de hierro para salva la situación. Solo sobrevive Kroeger y degradan a su herrero de guerra, Harkor. Kroeger ahora es del tridente, una fuerza de tres consejeros con los líderes de los Guerreros de Hierro que aconsejan al primarca.
Aparecen los Hijos del Emperador y su puesta en escena: muerte y decadencia, mucho cuero, mucho látex, y Fulgrim y Perturabo se reúnen en el laberinto que es la sede de Perturabo. Allí, Fulgrim le enseña a un Eldar y le habla del Ángel Exterminatus, pero primero le pide que los Guerreros de Hierro le hagan un teatro. "Si quieres saber, toca currar, Manolo" le dice Fulgrim cariñosamente a Perturabo.
Una vez hecho el teatro, Fulgrim relata ahí la historia mitológica de los Eldar con atisbos peyorativos. Dice que el Ángel Exterminatus nace de Khaine e Isha para luchas contra los hresh-selain, unos enemigos de los Eldar que les estaban ganando. Los otros dioses Eldar se valen del Ángel para ganar, pero al final se vuelven en su contra por su excesivo poder y según parece, queda encerrado en el Ojo del Terror.
Estando el Primarca de los Hijos del Emperador relatando el asunto, le descerrajan un tiro en la frente dos guerreros: uno de la Guardia del Cuervo y otro de los Manos de Hierro, que tras matarle salen por patas. Menos mal que Fabius estaba ahí y salva a Fulgrim. Fulgrim dice necesitar a Perturabo para abrir la fortaleza Eldar con sus conocimientos de asedio y que el Eldar que tiene les puede guiar hasta las poderosas armas del Ángel Exterminatus.
Una nave camuflada de los Manos de Hierro junto con el tirador de la Guardia del Cuervo, se prepara para seguir a los traidores y evitar que se hagan con el Ángel Exterminatus. Todo lo de que dispararan a Fulgrim en la cabeza estaba pensado de antemano (según Fulgrim) y era para convencer a Perturabo. Fulgrim quiere que caiga para que él pueda renacer más fuerte... (chanchán)
Tras estos sucesos se hace un paréntesis y se nos muestra un poco de la vida inicial de Ferrus Manus y después volvemos con Fulgrim, ya que nos cuentan lo que se hace en su nave (todo cosas chungas y barbaridades), y lo corruptos que son y lo locos que están, que hasta dan mal rollo a los Guerreros de Hierro.
Fulgrim está loco. Logró expulsar al demonio de su cuerpo pero ahora adora a Slaanesh, el dios del Caos del placer y los excesos, y ha hecho que todos en su legión den mal rollo, incluso a sus aliados. A Fulgrim se le va la olla pensando que Ferrus Manus, o su espíritu, anda por ahí, en la nave.
Volvemos a los Manos de Hierro y demás, aparece un Eldar, que dice ser hermano del Eldar que guía a los malos hacía las armas del Ángel Exterminatus, y que se ofrece a guiarles por el Ojo del Terror. Su hermano Eldar es que se ha vuelto malo. Tras eso se sucede mucho viaje espacial, pobrecitos Manos de Hierro, que se les ha muerto el Primarca, y que bien lo pasan los Guerreros de Hierro jugando a juegos de estrategia de asaltar el palacio imperial.
Entonces los buenos hacen el tonto con los motores y los malos les pillan. Volvemos a Cassander, ahora un monstruito de Fabius Bilis, que es usado como ariete en el abordaje. Se sucede la batalla, los Manos de Hierro repelen a los Hijos del Emperador y hacen una treta para que todos piensen que van a hacer estallar la nave cuando Perturabo les aborda. A Fabius Bilis, que quería robarles cosas de su Apotecarion, le dan la del pulpo y huye a duras penas.
Cuando todos creen que la nave va a estallar se sucede una escena estilo la peli esa de la Guerra de las Galaxias donde lo rebeldes estampan una nave contra la de su enemigo, pero en este caso contra la nave de los Hijos del Emperador, la Andronicus y, al más puro estilo nave orka, la parten en dos en un despliegue de efectos muy detallado, mientras Perturabo ve el golpe y piensa que es el castigo por la vanidad de Fulgrim ("Lo mereces, por flipao", piensa para sí). Perturabo deja que los Manos de Hierro escapen, por sus valor al aguantarles.
Tras eso los protas llegan al mundo Eldar en el Ojo del terror y montan una buena: bombardeo de todo el planeta menos el palacio Eldar que deben asaltar, desembarco masivo, construcción de fortificaciones... y los Hijos del Emperador pues, ya bastante trastocados, empiezan a matarse y a invocar a Slaanesh ante la mirada atónita de los Guerreros de Hierro.
A esto que Fulgrim y Perturabo llegan al corazón del laberinto donde Fulgrim quiere ascender a la demonicidad matando a Perturabo, pero este se resiste. El Guardia del Cuervo, Sharrowkyn, el mayor asesino imperial no Vindicare conocido, mata a Lucius el Sempiterno, que estaba colaborando con Fulgrim para matar al Primarca de los Guerreros de Hierro. Perturabo, reconstituido, mata a Fulgrim con su martillo pero, oh dramático giro de los acontecimientos, este se convierte en Príncipe demonio, primero hermoso y luego transmutado: medio gorgona, con alas y 4 brazos. Tras eso, los Hijos del Emperador desaparecen, y los Manos de Hierro y Guerreros de Hierro evacuan, ya que el planeta va a destruirse. Perturabo se amarga del todo y se jura solo confiar en Horus, él no cree en dioses y pantomimas; Lucius revive en el apotecarion de Fabius Bilis y le ayuda con un problema con sus mutantes...
Fin.
Opinión
Bueno, pues aquí está la reseña del famoso Ángel Exterminatus. La verdad que a mí me ha dejado una sensación un poco agridulce, ya que más que una historia centrada en Perturabo (que se supone que lo es), es una historia sobre la caída ya al abismo de Fulgrim y su ascenso como ente demoníaco de Slaanesh. La verdad que es bastante dramática, no tiene muchos momentos de humor y, bueno, que para estar en medio del Ojo del Terror en un mundo Eldar profanado, no llega a transmitir demasiado del entorno.
Respecto a los Eldar que les guían, se supone que son Eldar Oscuros pero su plan es bastante plano, y mira que son los Eldar retorcidos y demenciales. Pero bueno, quitando eso, es una lectura mayormente entretenida, llena de momentos más previsibles con los Guerreros de Hierro, y extraños cuando se habla de los Hijos del Emperador, que ya son Marines del Caos.
Respecto a los Eldar que les guían, se supone que son Eldar Oscuros pero su plan es bastante plano, y mira que son los Eldar retorcidos y demenciales. Pero bueno, quitando eso, es una lectura mayormente entretenida, llena de momentos más previsibles con los Guerreros de Hierro, y extraños cuando se habla de los Hijos del Emperador, que ya son Marines del Caos.
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Madre mía cómo se les debe de ir a pinza alos Hijos del Emperador jajajqjaja. Sexo, drogas y cosas turbias con tentáculos.
ResponderEliminartiene muchisimos momentos epiquisimos, una novela clave para entender la herejia.
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