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2 de octubre de 2016

Trasfondo del Capítulo de los Lamentadores

Sargento Veterano de la 5ª Compañia con Armadura Artesanal.

En mi última entrada sobre los proyectos que tenía en mente para el futuro realizar se encontraba el Capítulo sucesor de los Ángeles Sangrientos, los Lamentadores. Y he pensado que antes de empezar a montar y conversionar miniaturas era interesante empaparse de su transfondo para conseguir que fueran lo más fieles posibles tanto en estética como en organización. 

Para ello me he leído todo lo que he encontrado por internet y quiero haceros un amplio resumen del mismo. Doy las gracias de ante mano a la Wikihammer de donde he extraído buena parte de la información que os presentaré a continuación.


LAMENTADORES

21ª Fundación, más conocida como la Fundación Maldita.
Antecesor: Ángeles Sangrientos.
Señor del Capítulo: Malakim Phoros.
Mundo Capitular: Anteriormente la luna de Angstrom.


Fortaleza-Monasterio: Barca Capitular Mater Lachrymarum.
Especialidad: tácticas de choque, asalto y abordaje.
Grito de guerra: Desconocido.
Capítulos sucesores: Parece indicar que no reclaman o reconocen el ascendiente sobre ninguno..

“De la Sangre nacidos; a la Sangre por siempre consignados” Libris Sanguine


HISTORIA

Los Lamentadores fueron constituidos durante la 21ª Fundación Maldita de Capítulos de Marines Espaciales a inicios del M36. Muchos consideran a aquellos Capítulos creados durante la "Fundación Maldita" como corruptos desde su misma creación. Se cree que los Lamentadores fueron creados a partir de la semilla genética de los Ángeles Sangrientos, modificada por los Tecnosacerdotes del Adeptus Mechanicus en Marte en aras de eliminar los efectos de las imperfecciones conocidas como la Rabia Negra y la Sed de Sangre. Sin embargo, los Astartes del Capítulo de los Lamentadores son conocidos por tener una psique melancólica, aunque no está claro si esto es debido a algún defecto no esperado en su semilla genética o si es simplemente el resultado de los repetidos infortunios que les han acaecido.

Aunque el Capítulo se encontraba entre los pocos Astartes descendientes de Sanguinius que podían evitar una degradación a algo inhumano y loco, la marca de la Imperfección seguía en los Lamentadores quizás más que cualquier otro Capítulo que haya sobrevivido hasta el tiempo presente, los Lamentadores han sido considerados malditos y embrujados por sus compañeros Astartes. Un oscuro velo de sombras cayó hace tiempo sobre su destino, pareciendo malograr muchos de sus logros y sus victorias en amargas cenizas entre sus manos. La extraña suerte y los desgraciados reveses que han perseguido a la historia de los Lamentadores ha visto al Capítulo relegado a la segunda fila de los héroes honrados del Imperio, y en gran medida desprovistos de los laureles que se amontonan sobre los sobradamente citados modelos de Adeptus Astartes, como los Ultramarines o sus progenitores los Ángeles Sangrientos. Sin embargo, esto no quiere decir que los Lamentadores no sean eficientes en la batalla. Muy al contrario su hoja de servicios es, al menos en apariencia, envidiable. Más bien parece tratarse de que una y otra vez sus triunfos son ensombrecidos de algún modo por consecuencias no deseadas o por pérdidas repentinas e imprevistas, y en más de una ocasión simplemente los han encontrado a contrapié en la marea de los grandes acontecimientos.

Los Lamentadores se asentaron en la luna de Ángstrom como mundo hogar. Demostraron una buena actitud en el enfrentamiento con fuerzas Alienígenas, y se especializaron en ello. Formaban un Capítulo fanático que buscaba limpiar el Imperio de Alienígenas, y habían adquirido fama legendaria por ello.

A primeros del M37, las cosas empeoraron para el Imperio cuando Astartes corruptos de la 21ª Fundación y otras fuerzas disidentes se levantaron contra la ley del Emperador en una serie de sangrientas guerras y purgas. Los Lamentadores decidieron ir a la periferia del Imperio antes de arriesgarse a un conflicto interno con sus hermanos Astartes de la 21ª Fundación. Usaron su movilidad, garantizada por ser un Capítulo basado en su flota, para lanzar cruzadas contra el enemigo exterior antes de verse atrapados en las vicisitudes de los conflictos civiles a lo largo del Imperio.

Durante el siguiente milenio y medio, los Lamentadores permanecerían en una cruzada continua, llevando muchas campañas contra las diferentes razas xenos que acosaban a la Humanidad a lo largo de los confines occidentales de la galaxia. Normalmente el Capítulo intervenía en mundos imperiales aislados y bajo amenaza. A pesar de su envidiable lista de honorables victorias y valientes defensas sobre los dominios remotos del Imperio, la desgracia parecía esperarlos a la vuelta de la esquina. Comenzaron a crecer rumores sombríos sobre ellos y nuevamente, el Capítulo sufrió amargos reveses y oscuras vueltas del destino.

Veterano con servoarmadura Mk. VI Corvus y yelmo Mk. III Ferrum.

Sitio de Corillia (537.M38)

La 9ª Cruzada Negra fue liderada por el infame Señor de la Guerra del Caos Abaddon el Saqueador y su Legión Negra, iniciada desde el Ojo del Terror en el 537.M38. Durante este tiempo, el Capítulo de los Lamentadores fue requerido, junto a otros Capítulos cruzados, por los Altos Señores de Terra para ayudar a lidiar con el creciente peligro de incursiones desde el Ojo del Terror. Pero la reputación en caída de los Lamentadores por haber sufrido amargos reveses y giros oscuros del destino actuó en su contra durante el ataque del Caos al mundo colmena de Corillia durante la campaña. El supersticioso Capítulo de los Mortificadores rehusó luchar junto a los Lamentadores, llegando a marcharse del planeta antes que luchar a su lado.

Los Lamentadores, reticentes a abandonar a la población de Corillia, aguantaron solos contra la arremetida de la Legión Negra durante seis semanas estándar, sufriendo pérdidas horrendas hasta que los Ultramarines y los Cicatrices Blancas lideraron a un grupo que rompió el bloqueo de la flota caótica y alivió la presión sobre Corillia. Reducidos a apenas doscientos Hermanos de Batalla por su sacrificio, los Lamentadores fueron considerados desaparecidos cuando su flota se perdió al poco en una Tormenta Disforme, para reaparecer tan solo más de un siglo después en el borde del Segmentum Solar, tras haberse abierto camino lentamente desde el espacio disforme.

Campaña de Charadon (698.M41)


En el 698.M41, debido a su leyenda de Cazadores de Alienígenas, participaron en la cruzada Corinthian, donde Marneus Calgar fue elegido líder de una fuerza combinada de Marines Espaciales de los Capítulos de los Ultramarines, Lamentadores, Marines Errantes, Ángeles de Absolución y Calaveras Plateadas en una cruzada de siete años contra el Imperio Orko de Charadon. Esto retardo la invasión del Waaagh Argluk por lo menos treinta años. Con esta cruzada obtuvieron muchos honores que se reflejan en algunos de los estandartes de sus Compañías.

Cruzada Corintia (701.M41)


Al comienzo de la Cruzada Corintia, los Ultramarines pidieron ayuda para su sagrado trabajo de limpiar la región de Charadon, en la Franja Este de la galaxia, de imperios orkos. Los Lamentadores respondieron al Señor del Capítulo Marneus Calgar como pago de la vieja deuda que, ellos consideraban, tenían por la ayuda que les prestaron los Ultramarines en el desastroso Sitio de Corillia. Desplazaron una fuerza de 300 Lamentadores junto a la Barcaza de Batalla Hija de las Tempestades y sus Naves de Escolta para servir en la Cruzada Corintia. Participaron en la Cruzada sin descanso, acabando con la amenaza pielverde en una serie de campañas y batallas a lo largo de todo el Sector. Pero fue la liberación del mundo Matadero III lo que resultó ser el punto de inflexión del Capítulo en la campaña. Este Mundo Minero Orko contenía cientos de miles de esclavos humanos enviados a sus minas para nunca volver. Conmovidos por la situación del planeta, los Lamentadores pidieron al comandante de la Cruzada el objetivo de atacar Matadero III. Un reacio Marneus Calgar accedió, con la condición de que pudiera enviar más apoyo a la misión de los Lamentadores.

Los Lamentadores se deslizaron entre las líneas Orkas y rápidamente acabaron con sus defensas orbitales, para luego barrer cualquier resistencia pielverde en un asalto sin piedad. Viendo que sus brutales capataces caían, los prisioneros se levantaron en armas y se unieron a la refriega, y, unas pocas horas después, el planeta estaba en las manos de los Lamentadores. Pero su victoria trajo problemas imprevistos; habían liberado a tres millones de prisioneros humanos que ahora miraban a sus salvadores para que los protegieran de sus enemigos. Reacios a dejar atrás a los prisioneros e incapaces de llevárselos a todos, decidieron luchar y, si era necesario, morir noblemente en tanto quedara una posibilidad; mientras tanto, sus Tecnomarines intentaban desesperadamente restaurar las naves Orkas a estado operativo de combate.

La solitaria Barcaza de Batalla y menos de 200 Hermanos de Batalla supervivientes se mantuvieron frente a las oleadas de naves Orkas de pesadilla y los Kazabombarderoz, que atacaron tan sólo para ser rechazados por la ferocidad de los Lamentadores. Un número sin precedentes de Lamentadores sucumbieron a la Rabia Negra en la sangrienta lucha. Los esclavos liberados se encargaron de acabar con el punto muerto; después de una última oración al Emperador, contactaron con la Barcaza de Batalla de los Lamentadores y pidieron una muerte misericordiosa, sabiendo que al menos morirían como hombres libres y no bajo las garras de los bestiales pielverdes.

Con otra flota Orka atacando en masa, los Lamentadores no tuvieron otra opción y garantizaron a los antes esclavos la Paz del Emperador detonando varios cientos de cargas sísmicas que había colocadas por las minas de Matadero III, colapsando los túneles. Las explosiones echaron a perder Matadero III en cuestión de minutos, creando una de las mayores tumbas planetarias de la historia imperial. Con menos de 100 Hermanos de Batalla en pie, la maltrecha pero indomable Hija de las Tempestades escapó del Sistema Matadero, perdiendo un puñado de transportes Orkos convertidos y llevando a menos de una décima parte de los esclavos liberados.

En términos operativos, la liberación del Mundo Minero Orko había sido un rotundo éxito; la destrucción de las minas había hecho descender la producción de material bélico Orko y causado conflictos internos entre los diferentes clanes que competían por la riqueza mineral del Sistema Estelar. El éxito de los Lamentadores fue solamente ensombrecido por las desafortunadas pérdidas en las secuelas de la batalla. Sin embargo, su "victoria" les sabía a cenizas amargas. Cuando Marneus Calgar les ofreció el Halo de Hierro como recompensa por sus esfuerzos, los Lamentadores tomaron la casi despreciativa decisión de rehusar este preciado honor del Capítulo. Esto causó que varios de los aliados imperiales los acusaran de insultar deliberadamente al comandante de la Cruzada, además de alimentar las sospechas y rumores oscuros en aquellos ya mal dispuestos hacia el Capítulo.

Campañas en la Cuenca de Jericho (812.M41)


Los Lamentadores se vieron en principio envueltos en la Cruzada de Achilus cuando el Capítulo proveyó con una escolta al Comerciante Independiente Kazandus Lan, saldando así una milenaria deuda de honor con su dinastía. Las cuatro escuadras de la escolta lucharon al lado de los propios regimientos de vasallos del Rogue Trader por una década, y llevaron a cabo un elevado número de abordajes exitosos contra naves del Archienemigo en la Cuenca Exterior. En el 812.M41, el navío en el que viajaban los Lamentadores sufrió un catastrófico accidente durante la aparición en el Espacio Real y quedó abandonado en las afueras del Sistema Lamento de Falon. Tan solo un puñado de Hermanos de Batalla sobrevivió al incidente. Conocedor de la tragedia y sabiendo la limitada capacidad de los pocos supervivientes para formar una fuerza convencional, el Comandante de la Guardia de los Guardianes de la Muerte los buscó y procuró su servicio en la Larga Vigilia. La mayoría de los supervivientes de la Cuenca de Jericho han formado un equipo liderado por el Capitán de la Guardia Brand Mac Lir, del Capítulo de los Guardianes de Tormentas, mientras que otros sirven en otras células junto a Hermanos de Batalla de otros Capítulos.

La Guerra de Badab (901-912.M41)


En el 901.M41, el Señor de los Garras Astrales y Señor de Badab, Lugft Huron, inicio una rebelión a gran escala.

En el 903.M41 los Lamentadores y otros capítulos, la Legión Mantis y los Ejecutores, se habían juntado ala rebelión.

Los Lamentadores habían participado en el pasado junto a los Garras Astrales en la Guerra de los estrechos Serpentinos, y entraron en la rebelión debido a una mala decisión del Señor del Capítulo, Malakim Phoros, y a su sentido del Honor por pensar que se estaba atentando contra la institución de los Marines Espaciales en general.

Los Lamentadores sirvieron en la línea de frente de los secesionistas, enzarzados en una serie de confrontaciones brutales con los enemigos del Tirano. Huron tuvo mucho cuidado en emplear a los Lamentadores únicamente contra objetivos puramente militares, consciente de que se arriesgaba a perder su apoyo si los empleaba de cualquier otra manera.

Las naves Imperiales habían sido atacadas, y una nave perteneciente al Capítulo de los Halcones de Fuego fue capturada por la Legión Mantis en 904.M41. Los Halcones de Fuego rápidamente respondieron, y pronto eran cinco los Capítulos implicados en la Lucha. El Imperio llamo a los Marines Errantes procedentes de la franja este, aunque pronto se encontraron completamente ocupados protegiendo las naves Imperiales en transito.

Capítulos que intervinieron en la Guerra de Badab.

En 906.M41 dos Capítulos leales más, los Escorpiones Rojos y los Minotauros, habían entrado en acción, y la amenaza de las naves Imperiales fue más o menos sofocada. En 907 los Escorpiones Rojos y los Halcones de Fuego fueron llamados para continuar con su servicio normal en la franja este, y dos nuevos Capítulos, los Novamarines y los Grifones Aullantes les sustituyeron. Mientras tanto, los Fantasmas Estelares comienzan la tarea de asediar Badab. Antes de que acabara la Guerra, los Exorcistas, Angeles de Fuego, Salamandras, Tiburones Espaciales e Hijos de Medusa estuvieron implicados cortos periodos de tiempo, unos Capítulos sustituían a otros para lo que hiciera falta desarrollar.

 Los Lamentadores en acción durante la Guerra de Badab.

Para el 908.M41, los Lamentadores habían sufrido pérdidas significantes por el desgaste. El Inquisidor Delegado Frain entregó a las fuerzas Leales un conjunto de datos que abarcaban los movimientos y despliegues de los Lamentadores, documentos que fueron empleados para intentar encontrar un patrón. Entonces se puso en marcha un plan para intentar aislarlos de la causa del Tirano y sacarlos del campo de batalla. Empleando la información adquirida por la insidiosa red de espionaje de Frain, las fuerzas Leales se dieron cuenta de que los Lamentadores estaban siendo usados por el Tirano de Badab como una especie de escudo ablativo con el que proteger su flanco sur y enfrentarse a las fuerzas Leales, mientras que Huron mantenía al grueso de los Garras Astrales en reserva cerca de la propia Badab. Las bajas infligidas en el Capítulo basado en flota se habían causado debido a su continuado despliegue defendiendo la sección sur del Sector Badab y a tener que actuar como escolta de muchos de los convoyes de suministros de los Separatistas.

El Capítulo de los Minotauros recuperaba sus fuerzas en espera de la oportunidad de golpear donde pudiera causar más daño. Finalmente la ocasión llegó, cuando la ubicación de la Barcaza de Batalla Capitular de los Lamentadores, la Mater Lacrimarum, fue descubierta en órbita en torno al Mundo Salvaje de Optera, recogiendo suministros. Los Minotauros realizaron inmediatamente un asalto rápido para atacar la nave, teniendo éxito en alcanzarla e inutilizar sus motores principales, lo que evitó que pudiera abandonar el sistema.

Los Lamentadores se vieron forzados a defender su Barca Capitular Mater Lachrymarum a toda costa, ya que albergaba a sus bajas y sus recursos de preciada semilla genética. Con los continuos ataques a la nave, la mayor parte de la flota de los Lamentadores fue atraída al Sistema Optera. Una vez allí, los Minotauros pusieron sangrientamente bajo asedio a los Lamentadores durante 17 horas de brutal lucha naval. Aunque los Minotauros sufrieron muchas bajas, acabaron superando a los Lamentadores por la pura brutalidad y superioridad numérica. Las fuerzas de los descendientes de Sanguinius habían sido hechas añicos, y los pocos Lamentadores supervivientes tuvieron que rendirse ante el peligro de que su preciada nave pudiera ser destruida. La mayoría de su flota estaba destrozada o a la deriva en la Disformidad. Los Minotauros exigieron indemnizaciones a los diezmados Lamentadores y las servoarmaduras de los caídos para sustituir sus propias e importantes pérdidas.

Los Lamentadores supervivientes fueron recluidos en la prisión orbital del lado oscuro de Sagan II en medio de rumores sobre su creciente locura durante su encarcelamiento. Tan solo 311 Hermanos de Batalla de los Lamentadores sobrevivieron para ser internados en la prisión orbital de Sagan durante el resto de la guerra. Menos de cien (estimados) fueron desplegados en otros lugares durante la lucha que todavía continuaba. Las graves pérdidas sufridas por el Capítulo lo eliminaron de las líneas de batalla de los Secesionistas.

No mucho después, agentes inquisitoriales fueron enviados a los Mundos Capitulares de los Guerreros Mantis y los Ejecutores, pero ninguno fue despachado para contactar con los Lamentadores, fuera lo que fuera que la Inquisición descubriese en la Barca Capitular de los Lamentadores tras la batalla en Optera. Un año después de la muerte de Badab Primaris y el fin de la guerra, en 931.M41, los restos Secesionistas de los Garras Astrales, Ejecutores, Guerreros Mantis y Lamentadores fueron juzgados en una Sala Consistorial especialmente convocada por sus compañeros del Adeptus Astartes. La misma existencia de estos Capítulos estaba en juego. A pesar de los intentos de la Inquisición para que el asunto fuera totalmente llevado por sus vías, se formó un cónclave de cinco Señores del Capítulo cuyas fuerzas no habían participado en el conflicto tal y como marcaba la tradición Astartes. La Sala Consistorial encontró a los capítulos que habían tomado parte de la Secesión de Badab culpables de romper con el Codex Astartes y el antiguo pacto con el Emperador que representaba. Los Lamentadores no se habían rebelado contra el Imperio buscando la traición o la comunión con el Caos, sino por orgullo. Ellos habían visto los ataques de la Inquisición a los Garras Astrales como infracciones sobre la tradicional autonomía de la Zona del Torbellino y del Adeptus Astartes.

Los Lamentadores finalmente se ganaron el perdón de los Altos Señores de Terra por sus acciones y se les ordenó, como a sus compañeros Secesionistas, tomar parte de una Cruzada de Penitencia de 100 años por sus transgresiones, y deberían hacerlo sin el derecho de reclutar neófitos para reponer sus bajas durante aquel tiempo de castigo. Su supervivencia sería así puesta en sus propias manos y en la gracia y benevolencia del Emperador. Después de su participación en la Guerra de Badab, el estandarte del Capítulo era un retazo deshilachado. Cuando fueron agraciados con el perdón del Emperador, el estandarte fue entregado al Adepta Sororitas para ser reparado y purificado. El trabajo de las Hermanas se decía estaba inspirado por el Emperador, y se dice que lloraban mientras tejían, contemplando el gran sacrificio del Emperador por la Humanidad al final de la Herejía de Horus. El estandarte se convirtió en un artefacto conocido como el Estandarte de las Lágrimas, y fue portado por los Lamentadores durante la subsiguiente cruzada.

Segunda Guerra Tiránida (922.M41) 


Desafortunadamente, los Lamentadores parecían llevar con ellos su mala suerte, ya que su Cruzada de Penitencia los llevó directos al paso de la Flota Enjambre Kraken que invadió el Imperio porcedente de la Franja Este.

Aunque se las arreglaron para ralentizar el avance de tan terrible amenaza, los Lamentadores sufrieron devastadoras pérdidas. En una particular y destacable batalla, varios de los Marines Espaciales lucharon hasta la muerte en el planeta Malvolion, que estaba siendo rápidamente consumido por los organismos Tiránidos. Las acciones de los Lamentadores permitieron a muchos civiles imperiales escapar del mundo condenado, pero los Astartes perdieron sus vidas a cambio. Como resultado de las tremendas bajas que soportaron en sus muchas luchas contra los Tiránidos, apenas cuatro de sus Compañías se mantienen en pie, mientras que siguen sin poder reclutar nuevos neófitos al continuar en su Cruzada de Penitencia. Si el Capítulo sobrevivirá el tiempo suficiente para empezar su reclutamiento una vez más o su estandarte y emblema pasarán al Salón de los Héroes en el Palacio Imperial en Terra está por ver.


ORGANIZACIÓN

Los Lamentadores siguen siendo en su corazón un Capítulo Sucesor de los Ángeles Sangrientos, herederos de las gloriosas e inigualables tradiciones marciales y la efectiva brutalidad del arte de la guerra practicadas por los Hijos de Sanguinius. Se adhieren a los preceptos básicos del Codex Astartes, con la conocida organización en diez compañías de cien Astartes cada una, y la usual división en una Compañía de Veteranos, una Compañía de Exploradores, cuatro Compañías de Batalla, y una Compañía Táctica, de Asalto y Devastadora de Reserva. Sin embargo, como todos los vástagos de Sanguinius, hay una gran fluidez entre Compañías y rara vez luchan en completa cohesión, salvo la 10ª Compañía de Exploradores, cuyos miembros tienen que completar su entrenamiento todavía antes de convertirse en Astartes de pleno derecho. En cambio, los Lamentadores emplean fuerzas de ataque relámpago que son creadas según las necesidades del momento a partir de unidades de todo el Capítulo, lo que les da una gran flexibilidad para dividir sus fuerzas según las circunstancias dadas. El reclutamiento del Capítulo era también realizado de manera no convencional, ya que los aspirantes procedían de Mundos Feudales y lejanas colonias por donde la errante Flota del Capítulo pasaba.

Actualmente, están organizados en cinco Compañías irregulares que suman un total de trescientos Marines. La primera Compañía la forman los 54 veteranos supervivientes de la flota enjambre Kraken; el resto de Compañías la forman alrededor de 60 Marines cada una, que son los supervivientes del resto de Compañías, que se han reagrupado mientras se recupera el número de efectivos del Capítulo, previsto aproximadamente para el 047.M42, fecha en la que ya habrán cumplido su penitencia.
 
Los métodos de batalla de los Lamentadores favorecen el uso de tácticas de asalto devastadoras, normalmente realizadas a través de un asalto aéreo utilizando las Thunderhawk y Stormraven del Capítulo. En cuanto a equipo operacional e insignia, los Lamentadores se adhieren más al abanico estándar de los Marines Espaciales que al de sus antepasados Ángeles Sangrientos y los Capítulos Sucesores de estos, aunque esto puede deberse más a facilitar la reposición y mantenimiento, ambos muy importantes para un Capítulo basado en su flota y sin hogar que tiene que confiar mucho en sus propios Artificieros. El Capítulo guarda varias preciadas reliquias, pero, aparte del gran número de unidades aéreas, tanques pesados como Land Raiders y Predators Baal son menos comunes en los Lamentadores que en ningún otro sucesor de los Ángeles Sangrientos, mientras que las Armaduras de Exterminador son particularmente raras en el arsenal de los Lamentadores y son valoradas más allá de cualquier precio por el Capítulo.

Como sus progenitores, los Capellanes de los Lamentadores trabajan en todo el conjunto del Capítulo más que subordinarse a una Compañía cada uno como hacen los Capítulos más cumplidores del Códex. Esto permite a los Capellanes vigilar los crecimientos de la Sed de Sangre en las filas del Capítulo, mientras que el Sacerdocio Sanguinario (los Apotecarios del Capítulo) mantiene un importante rol que es conocido como "el Cáliz". Se ha observado numerosas veces que el Cáliz ha tenido mucho que ver en que el Capítulo se mantuviera unido durante sus muchos juicios e infortunios, ya que los Apotecarios de los Lamentadores se ocupan no sólo de la salud física de los Astartes del Capítulo, sino también del estigma espiritual que soportan.


MIEMBROS CONOCIDOS

Malakim Phoros                175 puntos

HA HP F R H I A Ld S
 6    5   4  4  3 5 4 10  2+


Es el Señor del Capítulo de los Lamentadores, y es también conocido como el Señor de la Ruina y el Vigilante de las Profundidades. Phoros es un ejemplo vivo tanto del dolor de sus hermanos como de su capacidad de recuperación. Figura de temor y reverencia para su Capítulo, Phoros luchó para contener la Rabia Negra que cubría el alma de su Capítulo. En batalla es un fiero espectáculo que seguir; su control se deshace mientras se acerca peligrosamente a ser consumido por la Rabia Negra varias veces hasta finalmente obligarse a salir del abismo. Siguió a Lufgt Huron y sus renegados Garras Astrales por propia voluntad en la Secesión de la Zona del Torbellino del Imperio, que se transformó en el tristemente conocido conflicto de la Guerra de Badab. Se creyó que Phoros cayó durante la destrucción de su Barcaza de Batalla cuando los Lamentadores fueron fulminados por los Minotauros. Los rumores persisten en afirmar que se ha reunido con sus Hermanos de Batalla en el exilio, pero tales historias no pueden ser confirmadas.

Composición de la unidad: 1 (único)
Tipo de unidad: infantería
Equipo: Armadura artesanal, Alabarda Encarnada, Catecismo, Granadas de fragmentación y perforantes, Aura de Hierro.
  • Alabarda Encarnada: se trata de un arma de energía de precisión a dos manos.
  • Catecismo: este arma es la antigua pistola inferno de Malakim Phoros. Posee el siguiente perfil:
                                          Alcance F FP Tipo
                                           15 cm   8  1   Pistola, Fusión

Reglas especiales: Coraje, Personaje independiente, Señor de Ruina, Estirpe de Sanguinius.
  • Señor de Ruina: Un aura de dolor y odio amargo rodea a Malakim Phoros, endureciendo a sus seguidores con una determinación casi suicida y llenando los corazones de sus enemigos de desesperación. Cualquier unidad de Lamentadores a la que se una gana la regla especial universal Coraje, y las unidades enemigas que pierdan un combate en el que se halle envuelto Malakim Phoros deben repetir los chequeos de moral superados para no retirarse.
  • Estirpe de Sanguinius: los Lamentadores son un Capítulo creado a partir de los Ángeles Sangrientos, y Malakim Phoros es un personaje especial para ser usado en un ejército de Lamentadores extraído del codex: Ángeles Sangrientos, y cuenta como una miniatura de Ángeles Sangrientos (ver el codex: Ángeles Sangrientos para los detalles y reglas relativos a éstos).
  • Rabia hasta la muerte: ante la visión de su propia sangre, el autocontrol de Malakim Phoros comienza a flaquear y comienza a verse superado por la maldición que corre por sus venas. Una vez ha perdido una o más heridas, la Fuerza y Ataques de Malakim Phoros se incrementan en +1, gana la regla especial universal Rabia y se la confiere a cualquier unidad de Lamentadores a la que se una.
  • Señor del Capítulo: Malakim Phoros es una elección de Cuartel General para un ejército del codex: Ángeles Sangrientos. Si usas a Malakim Phoros en tu ejército no puede haber otro Señor del Capítulo en él, tenga nombre o no. Del mismo modo puedes incluir una escuadra de Guardia de Honor de los Ángeles Sangrientos, que no contará para el máximo de unidades de Cuartel General permitidas.

 Chyron 

Es uno de los pocos Dreadnoughts del Capítulo de los Lamentadores. Evitó el último destino de los Lamentadores frente a la Flota Enjambre Kraken, ya que estaba temporalmente asignado a la Guardia de la Muerte del Ordo Xenos. Chyron cree (erróneamente) que es el único miembro superviviente de su Capítulo.


RELIQUIAS CONOCIDAS DEL CAPÍTULO

Estandarte de las Lágrimas 

Tras la Guerra de Badab, su Estandarte Capitular era un harapo destrozado. Cuando se les concedió el Perdón del Emperador, su Estandarte fue entregado a las Adepta Sororitas para que lo repararan y purificaran. Se dice que su trabajo fue inspirado por el Emperador mismo, y que lloraban mientras tejían, contemplando el gran sacrificio del Emperador por la Humanidad. El Estandarte fue conocido como el Estandarte de las Lágrimas, y los Lamentadores lo llevaron consigo a la Cruzada de Penitencia.

Catecismo

Era una Pistola Inferno muy antigua usada por el Señor del Capítulo Malakim Phoros durante la Guerra de Badab.


                                           Alcance F FP Tipo
                                            15 cm   8  1   Pistola, Fusión

Alabarda Encarnada

La Alabarda Encarnada es una alabarda artesanal de energía que fue blandida por el Señor del Capítulo Malakim Phoros durante la Guerra de Badab.

Precio de la Victoria 


Es una lanza Astartes, de energía y artesanal. Portar esta Lanza de Energía es tanto un honor como una carga para los guerreros del Capítulo de los Lamentadores. Ha sido empuñada al frente de muchas grandes victorias y memorables batallas. Sin embargo, la mayoría de sus portadores han caído en estos momentos de triunfo antes que volver a los salones del Capítulo. Aunque el Adeptus Astartes no conoce el miedo, los portadores de esta lanza tienden a preocuparse por asegurar que venderán sus vidas lo más caro que puedan cuando llegue el momento de pagar por su éxito.



FLOTA CONOCIDA

Al comienzo de la Guerra de Badab, los Lamentadores eran conocidos por poseer la enorme fortaleza estelar móvil conocida como la Mater Lachrymarum, que servía como su Fortaleza-Monasterio móvil y muelle de reparación, así como dos Naves Forja del Adeptus Mechanicus y una docena de naves de apoyo. El Capítulo poseía también dos Barcazas de Batalla increíblemente poderosas, seis Cruceros de Asalto y tres Cruceros Clase Vanguardia, así como veintidós Escoltas de diferentes clases. La composición de la flota de los Lamentadores tras su lucha con la Flota Enjambre Kraken es desconocida.

Mater Lachrymarum (Barca Capitular) 

Este poderoso navío, una Fortaleza Estelar Imperial móvil conocida como Barca Capitular, sirve como la Fortaleza-Monasterio móvil del Capítulo de los Lamentadores y almacén de semilla genética y reliquias.

Hija de las Tempestades (Barcaza de Batalla)

La Barcaza de Batalla Hija de las Tempestades sirvió durante la Cruzada Corintia. El navío fue tomado como premio por el Capítulo de los Minotauros durante la Guerra de Badab.

Mater Suspirisia (Crucero de Asalto)

La Mater Suspiria fue abordada por los Astartes del Capítulo de los Minotauros durante la Guerra de Badab. La fuerza de asalto que atacó el Crucero de Asalto incluía al Dreadnought Contemptor Hecaton Aiakos.
Segadora del Amanecer (Crucero de Asalto)

Ivanus Enkomi, Reclusiarca del Capítulo de los Minotauros, lideró un exitoso abordaje en el 908.M41 a la Segadora del Amanecer durante la cataclísmica Batalla de Optera en la Guerra de Badab.  


FUENTES

http://es.warhammer40k.wikia.com/wiki/Lamentadores
http://www.nimda.es/nimda/lamentadores.html
http://batallas40k.blogspot.com.es/2011/11/lamentadores-y-personaje-especial_19.html


Espero que os haya gustado este pedazo de artículo, en la proxima entrada expondré la apariencia de los Lamentadores y os pediré consejo de como pintarlos.


Snif, snif, ¡qué historia más triste!

¡Nos vemos pronto!

6 comentarios:

  1. Muy ilustrativa Ramón, currazo de entrada!

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  2. Buen articulo sobre los lamentables.

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    Respuestas
    1. Jajaja, con que Lamentables. Algún día mis Lamentables derrotarán a tus lbitos en combate singular.

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  3. Gran entrada!

    Uno de los capítulos sucesores más carismáticos

    ResponderEliminar

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