Buenas a todos, profano-adictos. ¿Pensabais que nos íbamos a dejar a los Légolas futuristas en el tintero y os íbamos a hablar solo de Caos, Caos y más Caos sazonado con un tío rubio en armadura tocho-guay? Mal, mal, mal. Nosotros no somos así, también nos gustan los Eldar (o como narices los llame ahora GW) y se van a llevar su reseña con el mejor de nuestros sarcasmos. ¡Vamos allá!
¡CUIDADO, QUE SE REVELA LA TRAMA!
Otras reseñas de interés:
Gathering Storm I: La Caída de Cadia
Gathering Storm III: El Regreso del Primarca
El libro
Bueno... pues... no he tenido el libro físico en la mano, me he leído una copia digital así que... siiii, está bien, el papel y el formato será igual que los otros dos así que, no está mal. Caro, ya sabéis, pero lo de siempre.
Es curioso, ya los palos de GW no escuecen tanto, como es ya costumbre... que pena.
La trama
En episodios anteriores...
"No, Ursarkar E. Creed, no te dejes capturar por Trazyn en Cadia" - Grita un aficionado de la Guardia Imperial. "Lo siento muchacho" - responde este - "ya no me van a renovar, es hora de que la cosa avance."
"¡Nooooooooooo!" grita el aficionado mientras Cadia hace catapum-chimpun y el Caos se extiende por doquier. Los nuevos héroes de GW (el tío robot, la inquisidora pelotazón y el Ángel de Serra de Magic) logran escapar por los pelos de la destrucción gracias a los Eldar. Abaddon parece que va ganando y ni siquiera los Eldar podrán hacer nada por detenerle.
¿Eldar? ¿He dicho Eldar? Pues sí, esta vez todo va de Eldar. Muchos Eldar por el bosque que es la galaxia, retozando, matando y, como no, muriendo. Son Eldar, ¿esperabas otra cosa? Pues bien, nuestro relato comienza en la guarida oculta de los Eldar Oscuros, Commorragh, la Ciudad Siniestra que es de grande... buf, es muy grande. Torneo nocturno en Commorragh: pase de modelos, nueva cubertería y navajas de Albacete y luchas de gladiadores. Tras unos aperitivos de bichos matándose entre ellos llega el combate ansiado por todo, Lelith Hesperax, la invicta gladiadora, contra la becaria de Lay Malys, Yvraine, la amante de los gatos raros en peligro de extinción. El coliseo está a tope, no cabe un alma, hasta los Arlequines han mandado una delegación para que lo graben con el movil y lo compartan después. ¡Que emoción, que tensión, que ricuras ligeras de ropa! Como en este evento están a otro nivel, los Hemónculos liberan Tiránidos durante el combate para animar el asunto, así de seguro será unas risas.
Yvraine y Lelith matan de todo, que si Lictores, que si Tiranos de Enjambre... vamos, de todo. A esto que a Lelith se le cae una puñalada en el vientre de Yvraine y la deja tirada en el suelo desangrándose "perdona chica, no sé ya donde pongo el cuchillo jujujuju" va riéndose Lelith tras la puñalá trapera, dejando a la pobre Yvraine muriendo desangrada. Por su parte Yvraine tiene una alucinación muy muy vivida (sobre todo para estar muriéndose) y pasa de estar muriéndose (y manca, porque le cortan una mano) a revivir a lo bestia. La onda expansiva cuasiorgásmica de su resurrección aniquila a todos los Eldar cercanos sin dañar a los Tiránidos (tranquilos, solo mueren Eldar de relleno).
Ante la oportunidad que se les presenta, los Tiránidos se salen de la arena y se lanzan a masacrar a las multitudes de espectadores que, pese a su regla del Poder del dolor, les duele igual. Los Legítimos de las Cábalas de entre la multitud intentan hacer algo pero el relleno les posee, así que de relleno queda su anécdota. Lelith escapa de un brinco en una moto mientras se lleva la mano a los labios. "Uy" proclama mientras huye de las tortas.
Asdrubal Vect, señor de los Eldar Oscuros (porque él lo dice, y si no te mete una guantá que te calla la boca) estaba viendo todo esto desde su palco privado cual Kingpin, manda a sus "muchachos" para controlar la situación. Yvraine ve como todos se van muriendo a su alrededor mientras ella se va poniendo tocha de poder. Vect, que tiene muchos juguetes muy chulos, detecta que esto es energía disforme y que puede atraer a cierto dios lujurioso del Caos. Ordena a sus Incubos que acaben con ella. Yvraine está rodeada, va a morir (de nuevo), ya que los Incubos son muy chungos; de repente aparece una figura en armadura carmesí que se interpone y le ofrece formar equipo mientras combaten por la supervivencia: "Necesitamos ser 3 para formar un triunvirato, compadre" grita Yvraine. "Tranqui, deja que avance la trama y ya si eso llamo a una amigo transgenero transreal transeldarstico" replica este.
Ambos escapan en una nave espacial, ya que Yvraine sabe pilotar y tiene carnet de corsaria, que en Commorragh se convalida. Todo lo provocado por esta muchacha deja la ciudad en una estado pésimo y provocando que un portal sellado para contener demonios se reactive. "¡Envía a mis mejores becarios a contener a los demonios de esta subtrama de relleno, Paco Manuel!" ladra Vect a su sirviente. "Urien Rakarth, amigo mío del trasfondo, podrías capturar a esa maldita no muerta, ¿porfi?" le susurra a su camarada de calvicie...
Yvraine y su nuevo coleguita, el Visarca, se lanzan por la telaraña a escapar de la venganza de Vect. A esto que el resucitar, los golpes, las puñaladas y demás... empieza a pasarle factura a Yvraine que oye las voces de los muertos (¿como sabe que son sus voces? ¿les escuchó con antención antes de que palmaran?). A esto que entre el flipe y el cuelgue se pierden por la Telaraña hasta llegar a un sitio lleno de Diablillas y demás tetas y tenacitas de Slaanesh. "Uf, que rico todo, a esa le comía todo lo suyo" piensa Yvraine cuando ve a la Máscara de Slaanesh. La orgía está a punto de producirse, la vaselina y los botes de lubricante han sido destapados, los culitos puestos en pompa... pero los Arlequines entran en escena "sucios payasos" berrea la Máscara. Esto rompe el "hechizo" que los humanos conocen por "dos tetas tiran más que dos carretas" e Yvraine ve por fin la realidad, todo este tiempo había estado en el plató de un reality show mierder de telecinco. Pues nada, combate combate combate y huida. Rumbo: Biel-tan. ¿Por qué? Pues porque este libro se llama la Fractura de Biel-Tan por algo (ah, y van también porque Yvraine nació ahí).
Pues nada, que los Eldar de Biel-Tan no saben muy bien por que camino tirar entre sus opciones pero la Máscara de Slaanesh, que puso convenientemente un rastreador GPS a Yvraine, llega tras ellos y quiere meterse en el interior de Biel-Tan e hincharse a almas. Lanzándose manos a la obra, que es lo que tiene ser autónoma, busca una puerta trasera a Biel-Tan y la encuentra en un mundo Eldar; los demonios la lían y se inflan a matar. Curiosamente la Máscara convence a Skarbrand (en serio, este demonio de Khorne está en todos lados, no se pierde ni una sola fiesta) para que machaque Eldar y, obviamente, las gentes de Biel-Tan no van a dejar que un mundillo caiga ante una desmesurada y calenturienta horda de demonios. Esto es aprovechado por la viciosilla de Slaanesh para colarse junto a sus amigas por el callejón que da a Biel-Tan. "Ñaaaa-ña-ña-ña-ñaaa" le dice al Autarca de Biel-Tan mientras se adentran en su mundo astronave. Skarbrand también se mete por el portal y después el Autarca hace saltar el portal por los aire para que no vayan más demonios y se aprovechen de la barra libre. "Que pesaito el Skarbrand" piensa para sí el Autarca mientras se lamenta cerrar tarde el portal. "Si no, no seguiría la trama" le comenta un colega suyo.
Las defensas del mundo astronave están preparadas, ¡los demonios no pasarán! Una nave de exploración vuelve para informar del avance de demonios pero, al más puro estilo de las pelis de alien, nadie se cosca de que la Máscara de Slaanesh iba a bordo de polizón. Skarbrand y sus colegas hacen su aparición por el portal mientras recibe plomo del rico de los Eldar (perdón, monofilamento) y el Avatar se lanza a zurrarse con él. La juerga está en la puerta. La Máscara de Slaanesh, a quien a partir de ahora llamaremos "La bicha", se adentra en el trono del Avatar donde se da de palos con las Espectros Aullantes. Jain Zar, la guerrera Fénix líder de las Espectros Aullantes o, como ellas la llama, la Lideresa, hace su aparición. Esta empala a la bicha pero esta, aviesa y muy muy bicha, se introduce en el Circuito infinito del mundo astronave mientras un grito órgásmico se extiende por doquier.
Biel-Tan está siendo destruido desde dentro. "Oh sí, nena, dame más" grita Slaanesh mientras le azotan en su palacio mientras lo ve todo desde Disforme-visión, la cadena de pago para Dioses del Caos. Yvraine, que hacía mucho que no la mentábamos, está con sus coleguis ayudando a matar demonios. "¿Qué puede hacerse? ¡Los demonios nos atacan desde dentro como una enfermedad venérea!" se preguntan los Guardianes de las Almas mientras usan cables de transferencia rápida para cargar todos los guerreros espectrales posibles antes de que los demonios se coman toda la RAM. Se forma un consejo de guerra improvisado e Yvraine habla. Hay una forma de despertar a un dios molón de la muerte, Ynnead, que nos ayudará, sin tener que matar a todos los Eldar en el proceso: "Para ello tenemos que adentrarnos en la mazmorra del dragón y hacernos con el tesoro de chocolatinas mágicas..." comenta Yvraine. "Ah, ahora lo entiendo, debemos arrejuntar objetos raros que se haya inventado ahora el escritor de este libro para para despertar al dios, pero como somos Eldar hablabas en acertijos" comenta un lector; "exactamente, Mon-keigh" responde Yvraine al lector.
Pues tras estas charlas crípticas Eldar, Yvraine se zambulle en el Circuito infinito de Biel-Tan y grita sus palabras mágicas, despertando así al bicho más raro de todos los Eldar: un mix de elfo y bicha de slaanesh, un slanelfo; como no es muy comercial lo llamaremos también de forma rara: Yncarne, el Avatar de Ynnead.
- Pausa -
Sé que en este punto estarás a veces confundido a veces ya loco con tanto nombrecito, así que hagamos un glosario.
- Yvraine es la tía del gato y el abanico.
- Visarca, el tío de rojo con plumas.
- Yncarne el bicho del espadón y los colorines.
- Máscara de Slaanesh, alias "la bicha", la heraldo demoníaco de Slaanesh
- Skarbrand, el pesaito de Khone.
- Fin de la pausa -
El mundo astronave se resquebraja y se rompe (de ahí el título del libro) con el nacimiento de este ser antropo-demoníaco de colores chillones, ropa apretada y luces estroboscópicas. Ahora las almas del mundo astronave van para ellos; parece lo mismo que cuando Slaanesh se las comía pero aquí no es algo malo, por conveniencia del guión claro está, y los Arlequines lo sabían de antemano por lo que impiden que los Eldar disidentes rechisten. "Debemos aceptar todas las opiniones, somos demócratas, pero al que no piense como nosotros le pasamos a cuchillo" proclama el Gran Arlequín. Con tales dotes de convicción los Eldar entran pronto en el redil. Entonces llegan noticias de Ulthwé: Yvraine y sus amigos, que ahora ya son un triunvirato al fin, deben irse de Biel-Tan, ya que ya está roto y nos la pela mucho, para dirigirse a Ulthwé tan pronto como les de la gana. "¿Cómo podremos hacerlo? El mundo astronave este está roto y los portales sellados..." llora Yvraine. Nada, usa el poder psíquico de nuestros guerreros muertos para abrir un portal directo hacia Ulthwé. Pues nada, lo hacen, lo que provoca una oleada disforme que mata millones de seres a millones de años luz a la redonda y escacharra todos los chismes protectores de disformidad... pero, ¿qué más da? Son razas inferiores.
Entonces, al más puro estilo del consejo de la República de Star Wars se sucede un tedioso y pesado rifirrafe entre qué hacer o no hacer con su pueblo, que como es eso de vivir gracias a un dios de la muerte, que si la Yvraine esta es una no muerta, que si nosequé de Nagash y falta de imaginación, que si Mannfred y Ramus, etc. A modo de pausa, llegan nuevos amigos de otro mundo astronave, uno que estaba perdido en el Ojo del Terror, pero Maugan Ra se ha currado el llevarles a sitio seguro. A esto que los recién llegados ya sabían toda la historia de Yvraine, ya que se estaban leyendo el libro de la fractura de Biel-Tan mientras huían y, como están achantados del Ojo del Terror les dicen que, en caso de que tengan que entrar ahí mejor que antes absorban sus almas y ya si eso les acompañan dentro de zonas protegidas, haciéndoles de guías y demás. Pues nada, a recuperar más espadas brujas especiales se ha dicho después de "matar" a los salvados por Maugan Ra.
"¿Es esto obra tuya, Eldrad?" pregunta Maugan. "Yo no he tenido nada que ver; que me den grima los goti-chungos como tú y me parezcas el Eldar más gordo que conozco no es motivo para sospechar de mí" responde el aclamado vidente. "Ya, pero tienes mi móvil, podías haberme mandado un mensaje para que no me currara tanto salvar a estos idiotas si van a dejarse absorber por la tía esa que ni conozco" rebuzna Maugan. "Si te escribí, pero me bloqueaste la otra vez por aquello del protagonismo en los codex y todo eso" responde sosegadamente Eldrad. "Como me hierve la sangre cada vez que me cruzo contigo, es verte y me dan más ganas de ser de Khorne".
"¿Es esto obra tuya, Eldrad?" pregunta Maugan. "Yo no he tenido nada que ver; que me den grima los goti-chungos como tú y me parezcas el Eldar más gordo que conozco no es motivo para sospechar de mí" responde el aclamado vidente. "Ya, pero tienes mi móvil, podías haberme mandado un mensaje para que no me currara tanto salvar a estos idiotas si van a dejarse absorber por la tía esa que ni conozco" rebuzna Maugan. "Si te escribí, pero me bloqueaste la otra vez por aquello del protagonismo en los codex y todo eso" responde sosegadamente Eldrad. "Como me hierve la sangre cada vez que me cruzo contigo, es verte y me dan más ganas de ser de Khorne".
Bueno, pues tras el rifirafe, en el Ojo del Terror nuestros "héroes", si es que así se les puede considerar, son emboscados por los enviados de Vect. Yncarne revienta a los enviados de Commorragh y al poco esto atrae a los demonios de Slaanesh. Se sucede una extraña e inverosímil batalla (es el Ojo del Terror, así que es posible) hasta que se hacen con el peazo espadón que lleva la miniatura de Yncarne. Gracias a ese tochazo de filo logra cargarse a todo lo que se pone por delante y nuestros héroes y sus coleguitas huyen del lugar hasta adentrarse en un pasillo donde descubren un portal hacia un asediado Mundo Astronave. En escena entra la gente de Iyanden, así un poco porque debe salir un poquito de cada Mundo Astronave que nos interese, y les ayudan. Pero vamos, esto no deja de ser un mata mata: que si destruimos pecios espaciales de Nurgle, que si demonios demonios demonios. Pues nada, todos están guiados por un malvado Príncipe Demonio de Nurgle de nombre raro a quien llamaremos para abreviar "Chus". Chus quiere destruir Iyanden para ascender junto a su Padre Nurgle pero los corsarios de Iyanden no se lo permiten. Yriel se sacrifica para hacer que el pecio de Chus no logre su objetivo mientras este grita "Noooooo". Entonces mira al cadáver de Yriel mientras se empieza a reír... o quizás es a eructar... con los de Nurgle nunca se sabe.
Las gentes de Iyanden encuentran el cuerpo congelado de Yriel en el espacio (eso si que es difícil de creer) y lo ponen en cuarentena porque han visto Resident Evil y saben lo que pasa con estas cosas. A esto que Yvraine va para allá, logra acabar con la maldición y con la lanza de Yriel apuñala el cadáver. Mágicamente esta libera la vida que le estaba arrebatando en el propio príncipe, que revive y la lanza se transforma en una de las espadas bruja que andaban buscando. Chachi. Como mola que las cosas salgan sorprendentemente bien por corazonadas. Bueno, pues eso, que Yriel revive. Yupi.
Se conforma el concilio supremo Eldar: "Necesitamos ayuda" comenta Eldrad. "¿Por qué?" responde el Visarca "Podemos hacer de los mejores combos del juego, nos sobramos y nos bastamos". "Yaaaaa" replica Yvraine, "¿pero tú no te has coscado que estamos jugando de forma trasfondística?". "Visarca siempre juega competitivamente y a él solo le importa una cosa, Visarca" replica el Visarca. "Lo siento Visarca" responde Yvraine. "Largo" dice este.
"¿Qué tal los humanos?" comenta otro personaje de importancia, "tienen más de un tercio de los codex de este juego y por ventas a GW le interesa, unámonos a ellos". "Pfffff" responde Eldrad, "y formar como en la Era de Sigmar, un libro de guerra del Orden (Battletome Order)... que desilusión. ¿Por qué no los Orkos? ¿O mejor, los Tau?". "¿Los Tau? ¿Pero tú te estas oyendo, viejo? Esos no hacen ni la o con un canuto; necesitamos una raza de acción, los Tau son solo tiritos" responde Maugan Ra. "¿Y los Orkos, tipo listo?" responde Eldrad. "A que te meto con la guadaña, ¡cacho perro!" grita Maugan... y así una larga discusión y retahíla de cosas donde al final se decide que hay que ayudar a los humanos, pero no muy rápido, dejemos que sea en el último momento, para que sea más emocionante.
"Sí" responde Eldrad, "el tiempo de su Dios Cadáver se ha acabado, pero puede que cierto Eldar sepa algo de cierto rubio en cierto campo de éstasis... y que se lo cuente a cierta nueva miniatura llamada Yvraine para que se lleve los méritos ya que ella es la nueva miniatura que ha publicado GW...". "¿Síiii?" responde expectante Yvraine mientras su gato mimitos miau-miau pone los ojos como platos. "Sí, está decidido, busca y habla con un tal Belisarius Cawl®, Saint Celestine® y a la Inquisitor Greyfax®, ellos te ayudarán". "Te la has ganado por hablarnos con esa mierda de mix, esta vez te meto" proclama Maugan Ra. "Inténtalo, ¡madafaka!" chilla Eldrad.
Bueno, tras tan intensas y amargas conversaciones sobre el devenir de la galaxia, nuestros héroes reclutan nuevos amigos y se preparan para ir a Klasius a salvar ciertos culos a ciertos personajes para hacer que avance cierta trama. Pues para allá que van. Por el camino en la Telaraña son emboscados por las fuerzas de los Mil Hijos y Ahriman... se lía la marimorena ahí dentro, con las tropas de Yvraine muriendo (de nuevo) hasta que llegan casi todos los Señores Fénix juntos al grito de "Por el trasfondooooo" y empiezan a repartir muerte, muerte y más muerte. Ahriman lanza un poder al triunvirato de héroes, va a matarlos, pero Yvraine, que es muy lista y "ve cosas" le dice a Ahriman que ella tiene el poder que él tanto ansía, lanza un poder que revive a los Marines Rúbrica a su alrededor, cosa que deja momentaneamente flipando al pobre y a veces desquiciado Ahriman. "Oh, mis hermanos... mis queridos hermanos, noto como la culpa se va de mi cuerpo... a mis brazos her-" y zas, Yvraine rompe su hechizo y le hace la peineta más épica jamás hecha por un Eldar. A esto que los Arlequines les ayudan a escapar de mientras y ¡fuas! Llegan a Klasius, donde un contingente Imperial y Lelith se une a Yvraine. "Qué es una puñalada en nuestra amistad, ¿eh?" dice Lelith mientras le lanza un guiño y hace la mueca de un beso.
Los Eldar ofrecen alianza contra los Poderes del Caos a los humanos, que, claramente en inferioridad numérica y en el libro de los Eldar, no pueden negarse a aceptar dicho trato (era eso, o morir... jolines con la muerte, está por todos lados). Ya juntitos y hablando el mismo idioma, se lanzan a su siguiente destino, el sistema Macragge. Chan chan chaaaaaan.
"¿Qué tal los humanos?" comenta otro personaje de importancia, "tienen más de un tercio de los codex de este juego y por ventas a GW le interesa, unámonos a ellos". "Pfffff" responde Eldrad, "y formar como en la Era de Sigmar, un libro de guerra del Orden (Battletome Order)... que desilusión. ¿Por qué no los Orkos? ¿O mejor, los Tau?". "¿Los Tau? ¿Pero tú te estas oyendo, viejo? Esos no hacen ni la o con un canuto; necesitamos una raza de acción, los Tau son solo tiritos" responde Maugan Ra. "¿Y los Orkos, tipo listo?" responde Eldrad. "A que te meto con la guadaña, ¡cacho perro!" grita Maugan... y así una larga discusión y retahíla de cosas donde al final se decide que hay que ayudar a los humanos, pero no muy rápido, dejemos que sea en el último momento, para que sea más emocionante.
"Sí" responde Eldrad, "el tiempo de su Dios Cadáver se ha acabado, pero puede que cierto Eldar sepa algo de cierto rubio en cierto campo de éstasis... y que se lo cuente a cierta nueva miniatura llamada Yvraine para que se lleve los méritos ya que ella es la nueva miniatura que ha publicado GW...". "¿Síiii?" responde expectante Yvraine mientras su gato mimitos miau-miau pone los ojos como platos. "Sí, está decidido, busca y habla con un tal Belisarius Cawl®, Saint Celestine® y a la Inquisitor Greyfax®, ellos te ayudarán". "Te la has ganado por hablarnos con esa mierda de mix, esta vez te meto" proclama Maugan Ra. "Inténtalo, ¡madafaka!" chilla Eldrad.
Bueno, tras tan intensas y amargas conversaciones sobre el devenir de la galaxia, nuestros héroes reclutan nuevos amigos y se preparan para ir a Klasius a salvar ciertos culos a ciertos personajes para hacer que avance cierta trama. Pues para allá que van. Por el camino en la Telaraña son emboscados por las fuerzas de los Mil Hijos y Ahriman... se lía la marimorena ahí dentro, con las tropas de Yvraine muriendo (de nuevo) hasta que llegan casi todos los Señores Fénix juntos al grito de "Por el trasfondooooo" y empiezan a repartir muerte, muerte y más muerte. Ahriman lanza un poder al triunvirato de héroes, va a matarlos, pero Yvraine, que es muy lista y "ve cosas" le dice a Ahriman que ella tiene el poder que él tanto ansía, lanza un poder que revive a los Marines Rúbrica a su alrededor, cosa que deja momentaneamente flipando al pobre y a veces desquiciado Ahriman. "Oh, mis hermanos... mis queridos hermanos, noto como la culpa se va de mi cuerpo... a mis brazos her-" y zas, Yvraine rompe su hechizo y le hace la peineta más épica jamás hecha por un Eldar. A esto que los Arlequines les ayudan a escapar de mientras y ¡fuas! Llegan a Klasius, donde un contingente Imperial y Lelith se une a Yvraine. "Qué es una puñalada en nuestra amistad, ¿eh?" dice Lelith mientras le lanza un guiño y hace la mueca de un beso.
Los Eldar ofrecen alianza contra los Poderes del Caos a los humanos, que, claramente en inferioridad numérica y en el libro de los Eldar, no pueden negarse a aceptar dicho trato (era eso, o morir... jolines con la muerte, está por todos lados). Ya juntitos y hablando el mismo idioma, se lanzan a su siguiente destino, el sistema Macragge. Chan chan chaaaaaan.
Opinión
Qué decir, es un buen libro la verdad. Libro largo, denso, muy Eldar y con muchos Eldar. Sin ser un apasionado de estos muchachos debo decir que se disfruta bastante su lectura exceptuando un par de puntos minios. Ese misticismo, esas ganas de sobrevivir pese a todo mientras siguen creyéndose la caña... sí, a muchos se la repatea y da asco pero encantará a los jugadores Eldar.
Como fiel jugador y amante del Caos, disfruté mucho con tanta muerte y la ruptura de Biel-Tan, es un momento cargado de tensión y epicidad, dando una sensación mayor de desesperación que el propio libro de la Caída de Cadia (al menos en mi opinión).
Espero que os haya gustado la reseña. ¡Saludos!
¡Y si te ha gustado la reseña compártela!
Aquí puedes ver todas nuestras reseñas: REVIEWS
Como fiel jugador y amante del Caos, disfruté mucho con tanta muerte y la ruptura de Biel-Tan, es un momento cargado de tensión y epicidad, dando una sensación mayor de desesperación que el propio libro de la Caída de Cadia (al menos en mi opinión).
Espero que os haya gustado la reseña. ¡Saludos!
¡Y si te ha gustado la reseña compártela!
Aquí puedes ver todas nuestras reseñas: REVIEWS
Muy buena reseña, estos de GW se estan cepillando a buen ritmo su propio trsfondo, veamos, los Eldars son una especie en vias de extinción que cada vez son menos, luego surgen una nueva estirpe que saca poder de que sus pariente la diñen, esto logicamente tendria que acelerar mucho su propia extinción, asi que como solucionan el que te quedes sin población ¿Llegando a un acuerdo con Fabius Bilis para que te clone un par de billones de nuevos miembros de tú raza?
ResponderEliminarQue va, mueren pero les hacen renacer, como el Sigmar con sus Eternos de la Tormenta.
EliminarJajajajaja me descojono Marauder, cada vez te superas más!
ResponderEliminarJAjajaja me alegro compañero! Que las disfruta y si te han molado esta y las demás, compártelas :3
EliminarA mi la parte de Arhiman no me queda clara, por hay he leído que les resucitan a los muertos pero luego los matan de nuevo o que?
ResponderEliminarEs lo que tiene Ynnead. Igual que parece ser que hacen con Yriel.
EliminarDeseando otra campaña de GW para que la comentes!!! 😂😂😂
ResponderEliminarJajajaja, te ha gustao, eh? :P
Eliminarsimplemente brutal XD
ResponderEliminarAun con todo es de agradecer el avance ddl trasfondo, y como jugador al que no le gustan ni la estetica ni los ejercitos eldar e de decir que no me imagino 40k sin ellos, le dan ese toque legendario al trasfondo.
Jajajaja, al principio solo caían unas pocas coñas pero poco a poco es casi toda la reseña ya jejeje
EliminarJajajaja enorme la reseña!!
ResponderEliminarGracias Wolfen
EliminarJajajajajajaja que buena la reseña!
ResponderEliminar