Muy buenas gente, hoy os traemos un breve relato de una parte que pensamos incluir en el Codex: Guardianes del Muerte cuando saquemos alguna versión futura. Podéis ayudarnos a hacerlo mejor dándonos vuestra opinión al respecto. Esperamos que os entretenga un poco.
El auspex pitaba de manera rabiosa, detectaba fluctuaciones
electromagnéticas intensas cerca de la zona pero ni rastro del equipo de
investigación que exploraba las ruinas. El Hermano Sargento Jatakai no estaba
contento con esto, los equipos de investigación del Adeptus Mechanicus no desaparecían
de golpe sin previo aviso, mucho menos sin dejar rastro ni restos. Los informes
proporcionados por el Capitán de los equipos de exterminio del área les habían
informado de que los equipos de investigación iban acompañados de dos
servidores con armas pesadas y varios con miembros hidráulicos para poder
levantar cascotes y demás.
Nada, no recibían nada. El equipo avanzaba pesadamente por
los corredores de las ruinas alienígenas pero estas sólo les devolvían
silencio, ni siquiera una leve brisa, ni plantas o animales, nada. Únicamente
las malditas fluctuaciones electromagnéticas. Atravesaron un corredor repleto
de estatuas de seres bípodes con enormes ornamentos, rodeados de habitáculos
con representaciones de esos seres pero hechos de metal. Jatakai ordenó a su
Hermano Dom escanearlos en busca de restos de vida. Nada, el auspex no indicaba
nada, eran representaciones inertes de esos seres, dando la sensación de que
estaban en una cripta pero sin muertos.
Terminaron el corredor hasta una gran plaza abierta al
cielo, rodeada de obeliscos con una gran estructura monolítica en el centro, en
lo alto de unas escaleras. Estas se alejaban unos 100 metros de su posición en
línea recta según pudo ver Jatakai, dándose cuenta de unos pequeños montículos
de polvo negro que se amontonaban en el suelo, rodeados de casquillos y un par
de telas chamuscadas.
"Parece que hemos encontrado indicios de la posición
del equipo de investigación." - Espetó Jatakai por su comunicador pero lo
único que recibía era estática y muchas señales de las malditas fluctuaciones.
Los casquillos eran imperiales, así como las telas, y los auspex confirmaron
que los restos quemados eran seres humanos reducidos a polvo. "Repito,
hemos encontrado restos del equipo de investigación, ¿alguien me oye?" -
Dijo por su transmisor integrado en el casco, pero nada, sólo la maldita estática.
A un sólo gesto suyo sus compañeros prepararon las armas y avanzaron
rápidamente hasta las escaleras.
Más montones de polvo aparecían a su alrededor, daba la
sensación de hubieran intentado huir de algo que hubiera dentro de la
estructura monolítica. El recuento lo confirmaba, había exactamente el número
de miembros del equipo... menos uno. "Necesitamos encontrar al miembro del
grupo de investigación que no ha sido reducido a polvo, preparaos para lo que
sea que encontremos aquí Hermanos" - comentó enérgicamente Jatakai
mientras subían lentamente las escaleras.
La fluctuación electromagnética se disparó de golpe,
sacudiendo la estructura monolítica de arriba a abajo con un aura verdosa de
energía. El suelo empezó a temblar mientras unas partes de la estructura iban levantándose
poco a poco como cobrando vida y recargando su poder. Parte de los obeliscos de
piedra que rodeaban las escaleras vieron derrumbarse trozos de sus paredes.
"Creo que los alienígenas intentan reactivar su
estructura, Hermano." - comentó Dom a Jatakai
"¡No durante mi guardia!" - vociferó Jatakai
mientras preparaba sus bombas de fusión.
Extracto de No durante mi guardia escrito por Jok
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