"Se avecina un cambio que trastocará la relación del hombre con la máquina"
Del Liber Lex Machina.
Aquí os presentamos a dos facciones adicionales que participarán en la liga.
La Casa Verdarian - Caballeros Imperiales.
"El Faro de Punta Norte, fortaleza-bastión de la casa Verdarian"
Trasfondo general
En los umbrales de la traición, mucho antes de que el rugido de los Titanes sacudiera los cimientos de Marte, un presagio se manifestó en los bosques densos y sombríos de Gitrides, un mundo de espesuras infinitas y brumas eternas.
Allí, durante una rutinaria misión de reconocimiento, un Caballero Questoris avanzaba escoltado por dos fieles Armiger. Los tres formaban una estampa de hierro y nobleza, guardianes seculares de su Casa, ajenos a que aquella misión anodina pronto quedaría grabada en los anales como el primer eco de un cataclismo.
Fue en medio del silencio solemne de los pinares cuando el desastre se desató. Una oleada cibernética, de origen desconocido, penetró las defensas de la máquina. El noble piloto sintió como si su propia mente se desgarrara, mientras su vínculo con el trono mecánico quedaba corrompido. Voces distorsionadas, de timbre metálico y blasfemo, se infiltraron en su conciencia: promesas de guerra, susurros de destrucción, letanías que parecían brotar de un coro de espíritus máquina encadenados.
El Caballero, convertido en titán errático y fuera de control, amenazaba con arrasar todo lo que había jurado proteger. Fue entonces cuando los dos Armiger, en un acto de sacrificio y lealtad más allá del deber, se lanzaron contra él. Con descargas concentradas y precisión despiadada, consiguieron derribar a su señor sin destruirlo, salvando al piloto y dejando la orgullosa máquina questoris con apenas daños menores.
Rescatado de entre las placas humeantes de su trono, el piloto habló con voz temblorosa de lo que había sufrido:
Una voz mecánica que lo había guiado al borde de la locura.
Visiones de un planeta rojo, abrasado por el fuego y asfixiado por mares de metal vivo.
Un augurio de ruina.
Cuando este relato llegó a oídos del Regente Revan Verdarian, el peso de la preocupación se abatió sobre él. Intentó de inmediato comunicarse con las forjas de Marte, cuna de la fe de todos los caballeros y señor de todas las máquinas… pero solo halló silencio. Un silencio ominoso, como si el propio mundo hubiera decidido dar la espalda al Imperio.
Revan, inquieto y presintiendo la magnitud del desastre, convocó a sus Caballeros y Armigers. Sin demora, emprendió el viaje hacia el Planeta Rojo, buscando respuestas donde solo aguardaba la guerra.
Cuando al fin arribaron a Marte, la visión que se abrió ante sus ojos fue peor que cualquier presagio: el mundo del mechanicum se hallaba desgarrado por la guerra civil. Titanes marchaban contra Titanes, cohortes del mechanicum se masacraban en nombre de distintas verdades, y la propia superficie del planeta ardía con el fuego de una herejía recién desatada.
Revan Verdarian, sin titubear, ordenó desplegar sus fuerzas. Allí, en medio de la devastación, la Casa Verdarian no buscó gloria ni conquista: descendieron al terreno para llevar a cabo una tarea más noble y desesperada — salvar a los inocentes, proteger a los fieles, evacuar a los que aún podían escapar del crisol de hierro y fuego en que Marte se había convertido.
Era el inicio de una guerra que lo arrastraría a un destino sellado en sangre y en acero.
"La corrupción puede llegar incluso a los más honorables"
Redan Verdarian, dirigente de la Casa Verdarian
La Legio Publicana - Milicia Traidora
"Kelbor-Hal nos exige que se cobre el tributo de cráneos que los rebeldes se niegan a ofrecer. No debe haber disidencia en las colmenas inferiores".
Regulus en el cónclave del Mars Aerarium
Trasfondo general
En los albores de la Guerra Civil marciana, las fuerzas expedicionarias de la Legio Publicana, encargadas del control del registro y recaudación de impuestos imperiales, vislumbró una brecha en el sistema de seguridad marciano. Atentos a la anomalía, informaron de ella siguiendo el estricto protocolo administrativo con las derramas correspondientes al esfuerzo de gestionar la colosal tarea de averiguar el origen del problema.
Para cuando dieron con los datos corrompidos del sistema, la petición de renovación de los sistemas auxiliares fue contestada por el agente Regulus, que negociaba un cambio de intendencia marciana con el Fabricador General Kelbor-Hal; mas todos fueron engañados, pues otro sistema al margen de la fuga de datos penetró el sistema del mechanicum planetario con malware, el cual cambio las directrices y protocolos de actuación administrativas, dando mando intermitente al despiadado Cráneo, quedando como Manceps Redemptor Supremo, con lo que adquirió capacidad de decisión propia al margen de la jerarquía del mechanicum y de gestión de recursos propiciado por el agente Regulus con el beneplácito misterioso de Kelbor-Hal.
Ahora que la traición se ha sembrado, y las cartas comienzan a desvelarse, Cráneo avanza con el objetivo de hacerse con los códigos de lanzamiento del hemisferio norte del secreto silo de Syrthis, lo que pondrá la balanza a favor del señor de la Guerra Horus y a Cráneo en una posición de supremacía militar marciana entre el mechanicum oscuro al que ha decidido sumarse, ansioso de conocer y recaudar las maravillas de las Cámaras de Moravec.
"¡Revisad toda la ciudad! Nadie quedará sin pagar ni saldar sus deudas"
Cráneo en la Colmena Epsilon, antes de ser arrasada por impago.
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