Así que sin más preámbulos, comencemos este nuevo capítulo de escenografía. El esquema se basa en la planta de basílica, pero difiere un poco del modelo gótico al que nos tienen acostumbrados, por lo menos en el aspecto externo.
Solucionados estos problemas, pasemos a hablar de una de las partes centrales que más me ha importado a nivel decorativo: la estatua del marine espacial Máximo, héroe anónimo que simbolizaría la muerte y resignación.
Primero se pensó en un modelo en estructura piramidal a modo de Pasión de Miguel Ángel, con una hermana de batalla sosteniendo entre sus brazos a un marine caído, pero como iba a ser muy complicado, pues era algo que debería hacerse esculpiendo desde 0, optamos por un modelo genérico que señala al visitante del mausoleo para recordarle que algún día él será el que señale también desde la cripta.
Como podemos observar, queda impresionante en el ábside, incluso amenazante, pues nadie podrá escapar de su irremediable destino en este universo.
Otros aspectos de la decoración que me gustarían resaltar son las pinturas sobre tabla que se han ubicado en el interior, que dan todavía un aspecto más lúgubre y sobrecogedor. La tabla del altar en principio iría con querubines, pero tras reflexionar se optó por las calaveras, más acorde a un mausoleo, añadiéndose cirios a las pinturas laterales.
El edificio en si tiene unas dimensiones de 30x60x30 que dan una sensación de grandiosidad y seguramente hagan que las partidas cobren mayor realismo y, aunque tal y como está hecho no parece dar mucho juego por dentro, siempre se puede quitar el muro lateral y hacer combates cinematográficos si se desea.
Terminar agradeciendo a Jaime de Hostile Models su colaboración y esperando que no sea el último proyecto conjunto que diseñemos.
Espero que os haya gustado.
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