Muy buenas a todos, seguidores de la profanación y amantes del warhammer y derivados. Hoy vengo a hablaros de la serie de novelas de la Herejía de horus y los libros que vaya acabándome a medida que avanzan las semanas. Debido a lo largo del trayecto del curro a casa y de casa al curro he sacado ratos para leer y me estoy hinchando. Hoy vengo a hablaros del tomo dos de la Herejía: Falsos Dioses.
Contexto
La Gran Cruzada continúa y tras la lucha con los megarácnidos, una raza xenos mu chunga, las huestes del Señor de la Guerra Horus están un poco perdidos y desorientados sin el Emperador para dar fuerza a sus actos. En medio de este periodo tiene lugar lo que en este libro acontece.
La trama
-- Cuidado, SPOILER --
Los Hijos de Horus, la mejor legión, porque ellos lo valen, está reponiéndose de los palos de la lucha contra los megarácnidos. A esto que les llaman desde Davin, ha habido un problema: se ha revelado el gobernador que Horus en persona dejó como mandatario, su honor está en juego. Loken y su colega Tarik están mosqueados porque es Erebus el que les ha convocado. "Un mindundi convocando al Señor de la Guerra, que hostia tiene." piensa Garvi Loken para sí. Pues eso, que van y resulta que este enemigo se ha apostado en la Luna de Davin, donde ha aglutinado a sus fuerzas. Horus, encabronado del todo, lanza a sus fuerzas contra la Luna, con él como parte de la avanzada.
La luna es un páramo putrefacto cubierto de una densa niebla cuasivenenosa, cuando las fuerzas de los Hijos de Horus se abren paso se alzan un montó de zombis de plaga (aunque en el libro no los mente así) que se lanzan contra ellos en hordas infinitas. Las fuerzas de la legión se abren paso hasta una nave estrellada donde se supone que está el enemigo. Como a Loken y su amigo no les cae bien Erebus, Horus les deja fuera de la nave mientras entra con una punta de lanza para matar al gobernador hereje.
Tras una serie de catastróficas desdichas, Horus queda solo y se acaba enfrentando a este enemigo, podrido por Nurgle, que le ataca con un cuchillo demoníaco. Horus al final le mata, pero sale herido y al ser "rescatado" se acaba desplomando. Los capitanes del Mournival (círculo más cercano al Señor de la Guerra de entre los Hijos de Horus) llevan su cuerpo a la nave en la atmósfera a toda prisa para que le curen. A su paso matan a los civiles y demás que se interponen para no perder ni un segundo, cosa que genera que la gente critique sus actos.
La situación es crítica y el Señor de la Guerra se está muriendo... ¿Qué puede hacerse? Pues Erebus recomienda que se haga un apaño en Davin que los tíos semi-monos de ahí saben de magias chungas. Los desesperados ignorantes de la legión se agarran a ese clavo arciendo mientras Loken desconfía. "Mmmmm, maldito Erebus."
Durante su estancia en las salas de drogadictos de Davin Horus tiene visiones y otras cosas que le instan a rebelarse y le dicen que el Imperio debería ser suyo, ya que es él el que lucha. Emperador malo, Horus bueno. Magnus intenta ayudar a Horus llevándole por la senda correcta pero Erebus es pérfido, calvo y con tatuajes, nada puede resistirse a ello.
PAUSA
Hay un trozo de la trama que explica como se crean los Primarcas y lo que pasa en el palacio imperial para que estos acaben dispersos por las estrellas. Muy chulo. Sale Valdor, el Emperador, el Caos, muchos palos...
FIN PAUSA
Pues nada, que Magnus no lo consigue y Horus se alza poderoso y con motivos malvadosos. Su plan está macerando en su mente: primero, muerte a voces disidentes. Los rememoradores que critican los actos de los Astartes van muriendo en "extrañas" circunstancias, la documentarista de la vida del Primarca muere cuando este cierra su puño en su garganta haciendo una leve presión de vértebras, etc.
Horus gobernará sobre todo, pero necesita llevar a cabo un plan, un plan malvado y de gran escala. Es necesario erradicar a ciertos sectores, limpiar las legiones...
Rumbo a Istvaan III.
Opinión
Antiguamente me había metido con el tema de la Herejía de Horus, pero de forma salteada: había leigo Fulgrim, Mil Hijos, el Primer Hereje... pero no me había detenido a leer las novelas de forma secuencial. Ahora que tengo un ebook le estoy dando traca. Es posible que a no mucho tardar acaba también la continuación "La galaxia en llamas".
Es un buen libro, mete muchos mensajes claramente universales que no tienen por qué solo usarse bajo el contexto del universo del lejano futuro: la religión es una lacra que para existir depende de la ignorancia de la gente, los dioses son mentiras creadas por los hombres, los malvados prefieren que la gente sea ignorante y todo esto se sustenta destruyendo los libros y obras críticos con el dogma...
Es paradógico que se trate en el universo del 40k este tema cuando ahí "de verdad" hay dioses. Sin embargo transmite un mensaje que me parece fundamental: la educación nos hace fuertes y grandes, y que la ambición y el egoismo puede empañar hasta el más noble de los ideales.
Lectura recomendada dentro de esta serie de novelas del lejano y cada vez siniestro futuro. Con esta estrenamos nueva etiqueta llamada "Herejía de Horus" bajo la que agregaré futuras y pasadas reseñas a esta serie de novelas.
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Lo cierto es que es un muy buen libro de la Herejia, antes de pasar a la tercera parte, te recomiendo leerte la primera de Horus Señor de la Guerra, pues solo viendo como eran al principio los Lobos Lunares se puede juzgar hasta que punto van cayendo en la resta de la saga.
ResponderEliminarLo leí pero no me generó tantas ganas de generarle reseña como este. Si saco un rato en unos días me la monto :3
EliminarGran reseña!
ResponderEliminarEs un pedazo de libro
Gracias por la parte que me toca! :D
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