The Beast Arises: I am Slaughter - Reseña (review)

Muy buenas a todos, lectores ocasionales o no, de Profanus40k y sus ocasionales reseñas (reviews) sobre las novelas de Warhammer 30k y 40k que plagan el mercado, de mano de Black Library. Hoy traigo la reseña de una novela, inicio de la serie El despertar de la bestia, traducida por editorial minotauro. Soy Masacre (I am Slaughter).


El contexto

En el trigésimo segundo milenio el imperio vive en paz y los Marines Espaciales mantienen a raya a las numerosas razas alienígenas que durante tanto tiempo acosaron a la humanidad. Sin embargo, una de estas razas aparece en el mundo de Ardamantua y los Puños Imperiales abandonan los muros de Terra por primera vez en más de mil años para acabar con ella. Pero incluso ellos se verán indefensos ante la amenaza de un enemigo aún más temible. ¡Los Orkos atacan la galaxia!

La trama

-- Cuidado, SPOILER --

Estamos en Ardamantua, un planeta poblado por una especie xenos clasificada como chromos (una especie de escarabajo plateados asesinos con varios genotipos, unos Tiránidos suavecitos). Su alta tasa de reproducción y expansión, sumado a su proximidad al eje de poder del Imperio (Terra), ha propiciado que se deban enviar las fuerzas de los Marines Espaciales a solucionar el problema.

Esto es llevado a cabo por los Puños Imperiales, los defensores de Terra, que por primera vez desde la Herejía de Horus salen del mundo trono para enfrentarse a una amenaza. Por cierto, el prota se llama Masacre, sí, de ahí el título del libro. Se rompieron los cuernos pensándolo, pero bueno, sigo...

Este conflicto va creciendo en intensidad hasta que TODO el capítulo es enviado a la contienda, pues cuanto más cerca están de la victoria más se va recrudeciendo la batalla. La lucha avanza hasta que las comunicaciones con las fuerzas de asalto se pierden y el planeta empieza a sufrir inestabilidad gravitacional (como namek en la serie dragon ball, parece que va a ser para 5 minutos pero es para un ratico). Las fuerzas de reserva del Capítulo se unen para apoyar a las fuerzas de combate iniciales en medio de ese planeta que se ha tornado en un ambiente apocalíptico.

Masacre, nuestro protagonista, que había participado en el asalto contra los Chromos, desaparece de escena durante medio libro mientras Amanecer, el verdadero protagonista y veterano de los Puños Imperiales, llega y se estrella con su Stormbird (nave tocha de ForgeWorld). El mundo está medio destruyéndose mientras los alienígenas, en vez de huir o estar en pánico como debería ser, se lanzan de forma suicida contra los Marines Espaciales (fuck the system) solo para ser masacrados. El mundo está que parece que va a ser destruido por estas inestabilidades gravitacionales, pero Amanecer logra ingeniarselas para, además de matar mucho y muy molonamente, se reune con Masacre. Estos logran interceptar una transmisión alienígena que resulta decir "¡Yo soy Masacre!" todo el rato. Todos miran al pobre Masacre pero este se queda perplejo y dice "¿Qué puñetas tío? ¡Sé que os mola mi apodo pero sabéis que en el fondo solo soy Jose Luis!".

La cosa se pone tensa hasta que... ¡chan chan chaaaaaaan!

¡ORKOS! ¡Y EN UNA PUÑETERA LUNA PLAN ESTRELLA DE LA MUERTE QUE APARECE DE LA NADA JUNTO AL MUNDO! Y de ella sale porrones de naves de ataque y cápsulas de desembarco. ¡Y el Orko que les dirige es malvado como la versión orkoide de Darth Vader!

¡¡¡¡¡¡¡O____O!!!!!!! (Sí, esa fue mi cara al leerlo).

¡Son puñeteros Orkos! ¡Es la hora de los palos! Y aquí corto... no voy a revelar el final de este libro. 

Opinión

Honestamente esperaba más miga de este primer libro de la serie "El despertar de la bestia". Me mola leer de los Orkos, creo que es donde GW le da más cancha a los autores (aparte de con el tema del Caos) para montarse las historias más raras y bizarras posibles. Sin embargo, este libro cojea en dos puntos principales: demasiada paja en algunos puntos y el tema de las intrigas de los Altos Señores no llega a profundizarse demasiado, cortando los puntos álgidos de la trama con ratos pausados de cabilaciones y maquinaciones en Terra.

Puede que esto se emplee para generar tensión pero, al menos a mí, cuando ya van 5 veces me entran ganas de saltármelo y dejarlo para después de la acción. No es que sea malo, pero creo que se abusa un poco.

El libro adolece también del problema al que nos ha llevado GW con el tema de las marcas y esas mierdas: Imperial Guard que va junto a los Imperial Fists en las naves de la Armada (no la Navy) y claro... frases así cansan. Por suerte, y como pasó en la reseña de La Garra de Horus, no es muy constante.

La traducción está bastante lograda, y al menos por mi parte la veo muy bien conseguida, la historia logra transmitirte muy bien la sensación desesperanzadora del mundo que se desmorona, la amenaza incipiente y la tensión de los personajes. Las muertes carecen de importancia y afectan poco a los protagonistas (¡Son Marines! ¡Son duros!) pero creo que es porque el autor pretende focalizar la atención en la acción y el entorno.

La lectura, eso sí, es entretenida y amena (es que me he leído sus casi 300 páginas en 3 días), pero, como mucho proveniente de GW, es caro respecto a lo que debería ser.

Esto queriendo leer más de esta serie que de momento parece prometer, y veremos que les depara el destino a los guerreros del Imperio.

¡En serio, me encantan los Orkos!

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