Este año 2024 me ha traído muchas cosas interesantes dentro del hobby, una de ellas ha sido la posibilidad de poder completar y llevar a cabo una de las más potentes colecciones de las que dispongo, no es nada más y nada menos que una fuerza completa del Mechanicum de la Herejía de Horus. Hace muchísimo tiempo le eché el ojo a este juego de la Herejía de Horus, pero tenía cosas sueltas, libros y algún primarca en la vitrina. Esta vez, era hora de ponerle foco y sacar a la facción más grimdark de todas las que ha producido Games Workshop.
Para entender las elecciones de colores y el leitmotiv de lo que os voy a mostrar se necesita un poco de contexto. Hace años empecé una colección de Titanes de Adeptus Titanicus ya que, desde pequeño cuando empecé con el 40k, una de las cosas que mas me han atraído son el concepto de los titanes, esas descomunales e imparables máquinas de guerra armadas con armas capaces de volatilizar edificios. Una de dichas legiones de titanes era la llamada Fureans, los Ojos de Tigre, de la que leí en el libro de la Herejía de Horus (no las novelas, los libros gordos de cuero en tapa dura) llamado Extermination. En este se habla de la invasión de Paramar y otra serie de cosas que no vienen al cuento, el tema es que se mostraban unos titanes con un agresivo esquema de llamas y una mezcla de colores con gran contraste, la Legio Fureans.
Con esto empecé a buscar información, saber qué Mundo Forja era del que sacaban sus fuerzas, qué tenían a nivel de trasfondo y todo eso. Y claro, la cosa quedó ahí. Nadie cercano a mí jugaba HH, todo el ejército del Mechanicum era de resina de Forge World, y no andaba yo con muchas ganas. Pero volví a cansarme un poco de tanto 40k. Tras ir montando algunas cosillas de la Herejía para otras fuerzas, como un Porphyrion que acompañara a unos Custodes, adquirir un Cerastus Lancero y otras cosas, mi colección de Herejía se fue ampliando y, harto ya de tanto marine (que tengo más de 100 para los Portadores de la Palabra que algún año pintaré), decidí que quería algo que fuera diferente y especial. Entonces llegó a mis manos el Liber Mechanicum. Empecé a picotear un poco de aquí y un poco de allá, hasta que me llegó la excusa, una pequeña liga de la HH.
Para la primera fase tocaba llevar una fuerza de 1000 puntos, lo que me motivó a definir un esquema y selección de minis. En la foto superior pueden verse mis primeros mil, con sus Adsecularis de resina, su Krios venator, un Triaros de resina que puede ser considerado arma de mano por su peso, unos pocos Thallax, una pequeña fuerza de Mirmidones destructores y el primer archimagos del Taghmata.
Esta ha sido la base para un esquema visual diferente y de gran contraste, ya que siendo el Taghmata Incaladion, debía ser una fuerza que respetara el tribalismo y la iconografía de la Legio Fureans, ya que son del mismo sitio. Decidí que compartieran el esquema de llamas con colores amarillo/negro de la legio, así como el rojo para los Adsecularis por ser una fuerza "estándar" de trabajo/milicia en los mundos forja de los tiempos de la Gran Cruzada / Herejía de Horus.
Durante meses fui acumulando fuerzas, pintando un poco aquí y allí hasta que unos amigos me plantearon una megabatalla (de la que subiré un reporte aquí) que jugamos este diciembre a nada menos que 34.000 puntos de Herejía de Horus. Había meses para ponerlo todo a punto, y no perdí el tiempo. Sin más dilación, comparto lo que poco a poco fui incorporando a mi Taghmata.
🔥Fuerzas del Taghmata Incaladion
Recordad que si queréis ampliar alguna imagen solo debéis hacer clic sobre ella.
Cuarteles Generales
Una cosa importante que tuve en cuenta de cara a diseñar y elegir los generales de mi ejército eran las reglas que les acompañarían. Puesto que el Archimagos que solía elegir era Mirmidax más habitualmente, opté por conversionarme un mirmidón como Archimagos (peana más grande, hacha de energía y servocráneo para darle ese toque de respeto).
Tras esto me agregué un palanquín gravitatorio para esas ocasiones en las que mi Cuartel General deba llamar la atención o simplemente ser resistente. Quitando al Archimagos mirmidax que no puede ir en el palanquín, el resto pueden subirse y bajarse a placer.
Para finalizar, un tecnosacerdote de plástico hace las veces de Dominus, ya que la antigua mini de FW se descontinuó hace tiempo.
Un detalle que notaréis es la importancia del amarillo. Para mi infantería, cuanto más amarillo exhiban implica un uso más agresivo de la miniatura. Y mis señores del ejército siempre están en el meollo del combate, no tanto mi Dominus, que siempre suelo usarlo de reparados/apoyo.
Fuerzas de Élite
Dentro de las fuerzas de élite que componen mi Taghmata Incaladion, tenemos a una de las variantes de autómata más peligrosas, los Domitar, estos mecanismos blindados me han dado bastantes momentos divertidos, y son perfectos como arma de disuasión.
Y no podía faltar la compañía de mis Mirmidones secutor, una casta de tecnosacerdotes centrados en la guerra y especializados en combate cuerpo a cuerpo. Estos señores son capaces de comerse en combate a CASI todo lo que pillen. Suelo usarlos de una forma bastante agresiva, por eso puede verse una fuerte predominancia del amarillo en sus ropajes. Y para quien se lo pregunte... sí, pintar amarillo/negro con llamas en unos ropajes con dobleces es un dolor de huev*s.
Tropas
Nos abrimos paso hasta las fuerzas de la tropa del Taghmata, su núcleo, el alma del ejército. Y como dirían por ahí, vamos por partes porque hay unas cuantas cosas que ver. Empezando por los Tecno-esclavos adsecularis, que son la carne de cañón del ejército, he logrado pintar casi 100 de estos señores en 3 sentadas. Su esquema es relativamente básico pero visualmente bonito.
Tras ellos, los omnipresentes robots Castellax de la Legio Cibernética se sumaron al Taghmata para agregar un poco de potencia de fuego y resistencia blindada. No dejan de ser muy divertidos cuando explotan en cadena.
Seguimos con una de las fuerzas más macabras de todo el universo de Warhammer, los Thallax. Estos ciborgs con retros son capaces de llegar a los sitios más recónditos y molestar mucho con sus armas de rayos.
Los de la primera imagen son de plástico, los segundos de resina.
Y esto no estaría completo sin un buen parqué automovilístico de blindados Triaros para proteger a las tropas mientras se abren paso por el frente. Cada uno de ellos es más largo que un Land Raider y su reminiscencia de trirreme griego hace que una vez liberada la carga los use de misiles balísticos, con erótico resultado.
Ataque rápido
Las fuerzas de ataque rápido han sido relativamente de las últimas en sumarse a mi hueste del Mechanicum, pero finalmente aquí están. Primero de todo el carísimo (en puntos y, sobre todo, en pasta) autómata Vultarax-stratos, el precursor de los drones de plaga y su variante de la Guardia de la Muerte, equipado con armas antivehículo y los únicos misiles aniquiladores aparte de los que tenían los marines del caos en 40k. He de decir que lo que es la mini, me encanta, y creo que el brillico de las lentes que le puse le da personalidad.
La otra opción de mi fuerza es una escuadra de autómatas cazadores Vorax, unos robots equipados con cañones rotativos y unas cuchillas sacatripas para dar buena cuenta de las adversidades que se encuentren. En primera instancia pensé pintarlos en puro amarillo ya que son básicamente kamikazes, pero en negro quedaban más disimulados y su avance más discreto.
Apoyo pesado
Ah, el apoyo pesado. Es un clásico en muchos juegos que nunca son suficientes opciones las que te dan para todo lo que te gustaría meter aquí. En el caso del Mechanicum hay varias opciones, y muy entretenidas, que cubrir en este apartado. Y por sus hazañas, voy a empezar por los poderosos autómatas de asedio Thanatar en sus dos variantes Cavas (mortero de plasma) y Calix (con cañón láser Solex). Estos lentos pero bien artillados autómatas suelen llamar mucho la atención, a pesar de estar diseñados como el culo por tener armas que no tienen ninguna sinergia entre ellas ni poder dividir disparos.
Muy cerquita tras ellos está el Karacnos, un blindado que porta crímenes de guerra en cápsulas en su mortero del mismo nombre. Es un blindado que, otra vez, tiene armas antisinérgicas pero con el que, si te encuentras infantería ligera por en medio, te puedes reír un rato gracias a su ponzoña radiactiva.
No muy lejos andan los mirmidones destructores. En estos os daréis cuenta que contrastan mucho con los secutor de mi Taghmata porque invierten los colores principales de su esquema, siendo principalmente negros con unas llamas amarillas surgiendo de sus ropajes.
Y no olvidemos a mi otro tanque Krios. Arriba ya mostré veladamente al venator con los primeros mil puntos de ejército, pero también dispongo de su variante con el identificativo cañón de rayos.
Superpesados
El Mechanicum dispone también de una gama interesante de superpesados con los que echar un buen rato. espero en el futuro hacerme con un Ordinatus (una mega arma con ruedas básicamente), pero hasta entonces traigo a uno de los caballeros más bizarros de los que están disponibles, el Cerastus Atrapos, un blindado cazador de superpesados que tiene un arma capaz de abrir agujeros negros en el campo de batalla, pudiendo liar una muy gorda en el proceso.
Es una maravilla de mini, todo sea dicho.
Fotos de familia
Y bueno, aunque ha sido un post largo, y aún quedan cosas que mencionar y agregar, además de lo que está en cola para ser pintado, he de decir que ha quedado un ejército bastante completito. No solo eso, lo dicho aquí no incluye todo lo que compone mi ejército. Claro que hay otras unidades que no son puramente mi Taghmata, como un titán de batalla Warlord o el caballero Porphyrion de la casa Perdaxia, pero esas cosas ya irán llegando al blog.
Mientras, y para finalizar, os dejo la foto de la colección completa pintada hasta la fecha de comienzos de diciembre del 2024. Gloria al Omnissiah.
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