Escenario-Batalla de Tallarn (Herejía de Horus)

Buenas noches, seguidores de Profanus40k. Hoy os traemos un informe de batalla cargado de emociones fuertes, jugadas arriesgadas y primarcas con gripe. Porque aunque fue una batalla llena de la típica épica gótica de warhammer 40.000, ocurrieron cosas que, debido a que daban mucha risa, diremos que fue una tragi-comedia de 6000 puntos de leales contra 6000 puntos de traidores (2 ejércitos cada bando de 3000 puntos). Porque a pesar de la épica, y decisiones que a priori parecieron fundamentales para tomar la decisión final, sólo fueron al final meras distracciones.

Lo primero que debemos aclarar son las normas que decidimos utilizar para esta partida.

Esta partida está inspirada en la batalla de Tallarn entre las fuerzas leales al emperador (resistencia planetaria y Puños Imperiales) y las fuerzas traidoras (Guerreros de Hierro y fuerzas renegadas). Normalmente, se suelen poner reglas de la casa para aligerar la carga de miniaturas para partidas tan grandes. Aquí queda representado con el supuesto bombardeo masivo que hubo sobre el planeta por las fuerzas traidoras.

Las listas que se presentaron fueron las siguientes:

-En el bando leal:

-En el bando traidor:

ANÁLISIS

Intentamos grabar los acontecimientos pero un tiro perdido acabó con el cámara, así que nos basaremos en los testimonios variados de Juan, un halfing superviviente que observó toda la batalla y, no pregunteis cómo, consiguió excelentes tomas de la crucial batalla, y lo que yo pude ver y que cambiaría mi percepción de la guerra.

A ver... Tampoco le íbamos a pedir maravillas al pobre halfing, más teniendo en cuenta cómo se cebaron con estos pobres muchachos. Tal vez la unidad más castigada del evento.

"oye Josua, pa mi que la cosa no pinta muy bien"

Ya lo sé, ya lo sé... Os preguntareis, ¿quién tuvo la brillante idea de desplegar a los francotiradores en primera línea? ¡Pero es que no había alternativa! Era eso, o desplegarlos en retaguardia esperando que hubiese asaltos relámpago enemigos, que por fortuna no hubo. Además, recibiendo ellos fuego de castigo las tropas realmente importantes pudieron tener más tiempo para posicionarse y atacar mejor, ¿verdad?...¿verdad? 
Si ya lo decía yo. Perturabo estaba deseando llegar y fulminar todo lo que pillase (creo que aun está resentido por lo de los Hrud, ejerm...), y por eso decidió liderar desde una posición de seguridada unidades muy poderosas. O eso le pareció al alto mando leal, porque lo cierto es que su presencia paso inadvertida entre tanto caos, pero los espias confirmaron una presencia oscura.

"nada como estar entre estas moles mecánicas para sentirse uno reconfortado"

Bueno, contando conque el mismísimo primarca de los poderosísimos Guerreros de Hierro estaba "ahí", había que trazar un plan de ataque digno de la mente militar más prestigiosa de Tallarn, la de un tal Salahadin que lo tuvo muy claro desde el principio:

La ofensiva estaba planificada de acuerdo a tres objetivos principales de un valor estratégico vital para alcanzar la victoria:

-La Estratagema Cumbre Carmesí: aquellos bastardos perderían incotables fuerzas antes de cruzar o mínimamente tomar aquel paso abrupto de ruinas elevadas por los temblores sísmicos de los bombardeos, donde fila tras fila serían repelidos por el mismísimo Salahadin y un destacamento aliado de astartes entrenados para el farragoso cuerpo a cuerpo urbano. 

Lo que no sabíamos era que Perturabo había pensado exactamente lo mismo...

-Puerta del Hades: era obvio... aquel tubo de botella sería en punto neurálgico de los combates más brutales y encarnizados, el único paso por donde podían intentar atravesar los titanes; haría honor a su propio nombre.

-Plan Morgan: un objetivo secundario que era tomar los pasos industriales al oeste de la ciudad, por donde las tropas renegadas se habían abierto paso y habían ocupado puestos clave fortificándolos. Resultaría un estrepitoso fracaso por motivos variados: lo complicado del terreno, trampas y los temibles exterminadores de los Guerreros de Hierro.

Siendo sinceros, los objetivos principales se cumplieron, pero las batallas tienen muchos giros y luego hay que buscar culpables para todo. La cuestión es que todo quedó atascado en el centro de la mesa, y cuando todos vimos que los flancos estaban neutralizados entre si en igualdad de condiciones toda la carne se echó en el centro, donde las moles mecánicas se apilaban junto a los cadáveres irreconocibles de los combatientes...

Tengo que admitirlo. La destrucción del tanque superpesado modelo Baneblade nos dio un impulso inusitado de moral que se necesitaba, pero entonces Salahadin realizó su jugada más arriesgada, y entonces la maniobra Juicio Estelar se puso en marcha, tan sólo conocida por unos pocos miembros del alto mando, vamos... Sólo por Salahadin y Polux, el líder de los Puños Imperiales en el sector. Y mira que Salahadin no las tenía todas consigo, pero en fin, así es la vida: un día te graduas, llegas a lo más alto del escalafón militar y pasas a la historia como un soplagaitas.

Esta maniobra consistía en caer en retaguardia con las tropas más veteranas: exterminadores y Polux con lo mejorcito que habían parido los Puños Imperiales, pero algo debía de ocurrirle a Pólux, porque nunca apareció y dejó con el culo al aire a los exterminadores, que no pudieron apoyar al dreadnought que con anterioridad había caído para dar fuego de cobertura. Todo se precipitó y nadie estaba donde debía estar, salvo el dreadnought, ese SI que hizo lo que debía hacer, pero sin apoyo no duró demasiado.

Por lo menos, los exterminadores equilibraron la balanza entreteniendo la retaguardia enemiga...

Recuerdo que Salahadín maldijo algo extraño en la jerga planetaria que no se me olvidaría nunca:

"¡Bien dicho!"

Desde entonces, lo único que pudimos hacer fue llevar a cabo una estrategia de contencción. Sobre todo cuando perdimos al Cruzado Estelar y El Vengador. Y aun quedaba su poderoso titan entre la humareda necrótica, poderoso, alzándose como un coloso imparable que nos recordaba que había cosas contra las que era imposible avanzar, pero no contaban con que Salahadin estaba de muy mala hostia, tanta, que me mandó con un reducido grupo de astartes a recuperar a los últimos supervivientes Halfing, ¡ningún soldado sería abandonado! (¿debía sentirme bien o mal?). 

La combinación de cañones láser y fuego de artillería lograron destruir el titan Warhound traidor, con lo que Salahadin salvó el honor de quedar como un papanatas; pero no había victoria, yo no podía verla. A mi alrededor los combates se recrudecían por tomar metros de terreno.

He visto cosas que vosotros no podríais entender: he visto a los brillantes astartes cargar contra la polvoreda y salir victoriosos ante un enemigo superior; he visto ciudades arder ante el avance de los gloriosos titanes; yo he visto al infierno regurgitar a sus hijos y aferrarnos a la esperanza encarnada en el fuego de bólter y el coraje del acero.

¿Perturabo? Nadie sabe qué fue de él; corrió el rumor de que había sido herido de gravedad en la batalla, aunque las malas lenguas dicen que el karma le dio su merecido. No sé que pasó realmente, sólo decir que conseguimos encontrar a los supervivientes entre los escombros del sector residencial y replegarnos a tiempo, pues las sirenas advertían de otro bombardeo masivo de los Guerreros de Hierro.

Luego supe que no había habido victoria, tan sólo otra carnicería.