Análisis de Traitor's Hate y Angel's Blade (Review)

¡Sangre para el Dios del Dinero!

Buenos días a todos, soy Marauder y voy a hablaros de un par de libros que hace no mucho que han caído en mis manos: El Odio del Traidor y El Filo del Ángel (Traitor's Hate y Angel's Blade). Estos libros se centran en el comienzo de la Decimotercera (otra vez) Cruzada Negra de Abaddon el Saqueador.

Mucha gente analiza las unidades y listas que en estos libros salen. Puesto que eso es lo que hacen los demás, aquí se valorará el trasfondo (el Lore para los más amantes del spanglish). Cuidado, esta entrada contiene elementos de la trama que revelan la historia (spoilers).

Anotaciones iniciales

En las anteriores campañas de GW tales como la de Sanctus Reach o el Escudo de Baal (Shield of Baal) se nos presentaban una serie de libros, exclusivos en inglés, que continuaban una historia. Sanctus Reach estaba dividido por ejemplo en 3: El Waaagh Rojo, Stormclaw y La Hora del Lobo (podéis descargarlas en español en este blog) que te iban contando una historia en sucesión lineal. El WR iba el primero y la Hora del Lobo te contaba la conclusión de la historia.

Sin embargo, El Odio del Traidor y el Filo del Ángel te cuentan lo mismo. Son la misma historia, relatada desde dos posiciones diferentes (sin ser desde un punto de vista en primera persona sino, como porque en cada libro se habla de cada parte, sin entrar en profundidad en sus adversarios). Por lo tanto tenemos antes nosotros a dos libros que debieran haber sido uno en cuanto a historia pero la cosa no acaba ahí, ¡no señor!

Los libros son actualizaciones de los Codex para 7ª edición. Es como un Contenido de Descarga en los videojuegos (DLC para quien no esté familiarizado con la jerga): tú hoy quieres jugar y te quieres hacer Marines del Caos... pues te compras un libro a 39 euros, luego uno de estos a 39 que te incluye lo que en los demás ya vale solo 39 euros. Cosas así hacen que un codex normal que ya es una puñalada de una importancia mayúscula parezca menos (y no, no me defendáis los libros en spanglish del Workshop que con Age of Sigmar ya ha quedado patente que puede sacarte un libro de doscientas y tantas páginas a todo color y vendértelo a 22 euros).

Bueno, una vez aclarado que es una DLC que actualiza los codex de Ángeles Sangrientos y de Marines del Caos pasaremos a relatar la historia y, por qué no, a echarnos unas risas, que nunca está de más.

El trasfondo del Odio del Traidor y del Filo del Ángel

Puesto que como he mencionado ambos libros relatan una historia común, pues unifico el resumen en uno solo. La historia se centra a grandes rasgos en el sistema Diamor por parte de una fuerza mixta de la Legión Negra y la Masacre Carmesí (también están los Portadores de la Palabra pero lo juro, solo sale 1 en todo el libro). El plan del líder de batalla, el hechicero del Caos adorador de Tzeentch conocido como Xorphas el Corrupto, es abrir un artefacto mediante un gran sacrificio, cosa que podrá ayudar a Abaddon el Saqueador con su asalto a la Puerta de Cadia (Nota: con la 13ª Cruzada Negra de Abaddon pasa como con la canción de Ricky Martin. Es un pasito pa'lante, 1,2,3, campañas y suplementos... y un pasito pa'trás).

Para esto lanza una una ofensiva sobre los mundos del sistema. El resumen sería que el Mechanicus junto a los Caballeros Imperiales le da de ostias al Caos, literalmente, matándoles como a moscas. Es más, en el propio libro Kranon el Implacable, señor de la Masacre Carmesí, no muere porque los espíritus demoníacos del mundo le dan superpoderes por conveniencia del guión, porque luego los poderes desaparecen.

Bueno, gracias a los superpoderes los Marines del Caos (que en el trasfondo siempre tienen cápsulas por cierto) rodean una excavación donde supuestamente pueden llegar al artefacto. Como la cosa está chunga por eso de morir y quedarse sin tropas y tal, aparece una barcaza de Khorne que lanza a, literalmente, miles de Marines Espaciales del Caos de Khorne y Berserkers sobre el mundo. A partir de aquí llega una parte clásica de los trasfondos Orkos: los guerreros de Khorne mueren a paladas (sí, ¡paladas!) excepto Khârn, que se la suda todo: nada le hiere, nada le da, nada le duele. Se carga un Caballero Imperial a hachazos, le da una paliza a un capellán Ángel Sangriento, a amigos y enemigos por igual. Eso sí, habla y lidera a sus tropas al más puro estilo Kaudillo Orko, solo le falta decir algo de que es el más grande y verde, y tendremos a Khârn y su Waaagh.

¿He hablado de un Capellán Ángel Sangriento? ¿Cómo ha llegado ahí? Perdonad, retrocedo un poco. Cuando las tropas del todopoderoso Xorphas el Corrupto atacan primero lo hacen mareando la perdiz, lo que da tiempo a los Ángeles Sangrientos (AS a partir de ahora) para llegar a combatir a un sistema que, en un 75%, se ha defendido bien solo del asalto del Caos. Xorphas les lanza u hechizo para hacer que se vuelvan muchos de la Compañía de la Muerte al llegar (menos mal que cada AS tiene dos armaduras, una puesta y la otra en el tinte para la ocasión) y, excepto los héroes que el guión conviene, pierden la cabeza y se lanzan como maníacos a defender el sistema creyendo que es Terra.

En esto que, por ser marines, son los que más sufren las consecuencias y más se menciona como mueren a patadas (sí, a los de la Compañía de la Muerte los guerreros de Khorne les crujen. Tranquis, es solo en el trasfondo).

Pues nada, que entre paliza y paliza Khârn lo revienta todo y gana tiempo para que Xorphas haga algo en el trasfondo, que ir de líder y no hacer nada queda feo, hasta para ser malo. Protegidito y contento, Xorphas baja la Piedra del Espíritu Aullante y hace un ritual bajo tierra plan colocando bomba. Como los AS les están dando la del pulpo huye antes de finalizar del todo pero asegura que dentro de nada algo chungo pasará.

Así que nada, huyen todos del sistema excepto Xorphas, que se queda en una nave escondido con las luces apagadas para confundirse con la oscuridad del espacio y, claro, como los sistemas rastreadores de los AS son una mierda y eso de perseguir a los asaltantes está sobrevalorado, pues nadie le encuentra. ¡Aprende Legión Alfa, que sois unos novatos!

Claro pero... ¿Qué pasa con Kranon y con Khârn? Pues bueno, Kranon ha perdido casi todas sus fuerzas y tiene que huir en una Thunderhawk de otros traidores matándoles (porque pidiendo hueco no se llega a ningún lado). A Khârn... bueno a él lo teleportan, a él solo y a nadie más de los guerreros de Khorne. Total, dan igual, son Orkos prescindibles. Y nada, que huyen. Todos huyen.

Aquí no ha pasado nada, solo que se ha muerto un Tecnosacerdote Dominus y han colocao una bomba de piedra negra mu chunga en el mundo. Menos mal que nadie va a investigar.

¡Muajajaja señor Xorphas, su plan es maligno, genial y sin lagunas!

Opinión personal

Además de toda la que ha ido entremezclándose con el relato del trasfondo antes mencionado me gustaría hacer un pequeño hueco para mi opinión personal en bruto.

Los libros son caros de narices, solo en inglés y no aportan demasiado (son una DLC de si quieres jugar con tu ejército en 7ª con cosas que parecen nuevas pero deberían haber estado desde hace mucho, os recomiendo jugar a Warhammer Profanus, en serio). La historia es rara, corta y la han extendido demasiado para lo pobre e insulsa que es. El único momento que se disfruta de verdad es cuando Kranon se chuta de poder y cuando Khârn se zurra con el Capellán de los AS, muy plan "No pasarás traidor" dicho muy chulesco mientras huyes con tu retrocohete. La trama adolece de profundidad, todo queda muy superficial y nada llega a nada, ningún héroes muere, aunque al capellán Khârn le da la del pulpo y le corta un brazo pero un titán le salva; básicamente es "Caos invade planeta, deja piedra corrompiendolo, huye mientras AS y Mechanicus les zurran".

Kranon, que si habéis leído el libro de Masacre Carmesí que tenemos traducido aquí en Profanus40k, sigue en su línea de una forma coherente y agradable, en verdad es un personaje que me gusta mucho por trasfondo, es muy coherente. Excepto él, ninguno logra generarte empatía ya que son demasiado extraños y superficiales.

Khârn es sin duda, la gran decepción de la historia. Es un monstruo inmisericorde que solo busca matar; eso molaba hasta ahora ya que el hecho de "deshumanizarlo" le daba ese toque de respeto que hacía que achantara. Cuando lees este libro se convierte en una suerte de Joker sin chistes que, o es Superman o tiene demasiada potra para que todo muera a su alrededor sin que a él le pase nada. Va con un brazo al aire y acaba sin rasguños siquiera, aviso. Lo más que le hacen es que el Capellán le arrea un puñetazo en todo el yelmo y este se parte la caja mientras tiene la sensación de que resuena como una campana (literal de como lo describe el texto). Llega, mata lo que se cruza en su camino y ale, no hay objetivo concreto ni nada, es más ni siquiera habla con el resto de fuerzas del Caos. Y sus frases... uy sus frases. Mejor no las digo para no romperos la ilusión.

Por contraposición el capellán si que llega a transmitir algo.

Es un libro con una estructura muy aleatoria, que parece una carrera de historias a la par disputándose llegar a un final que en verdad no lo es. Comienza sin explicar mucho de donde, para qué o hacia donde van las motivaciones de los personajes y acaba... igual pero con Kranon más cabreado, con Khârn mosqueado (aún más) y Xorphas de resort en su nave que se esconde apagando luces.

Si buscas un libro para jugar con el Caos actual de 7ª, adelante. La historia deja bastante que desear y, excepto la ilustración de Khârn vs Capellán, todas las imágenes son recicladas.

¡Saludos!