Don Garro, ex-combatiente de la Guardia de la Muerte, ex-legionario, ex-capitán y heraldo del Sigilita por este locuelo universo que es nuestra galaxia durante la Herejía de Horus, vuelve con nosotros en otra de sus heroicas gestas, y aquí estoy yo para traeros la reseña de este audiolibro, en este caso de más de 2 horas de duración, donde Jaime Golondrino nos contará qué le depara el destino...
Contexto
Garro sigue de paseo por el universo. Mientras los traidores y leales se ven afectados por el paso de los días, las inmensas distancias intergalácticas y los meses de guerra, él va y viene de una punta a la otra de la galaxia sin problema, menos gente, más rápido el viaje. Ya ha reclutado a Tylos Rubio de las sangrientas batallas de Calth, ahora, desde el Sistema Solar, las aventuras de Garro continúan...
La trama
-- Cuidado, SPOILER --
La historia comienza con Garro observando desde la órbita de la Luna la Tierra y rememorando las andanzas que le han llevado hasta ese momento: la traición de Horus y su legión contra sus compañeros en la Masacre de Istvaan III, la lucha encarnizada por llegar a Terra bordo de la Einsenstein, el bofetón de Dorn, las palabras de Malcador, la guerra en Calth donde los Portadores de la Palabra estaban ya asociados a demonios y devastaron todo... tiempos duros para una alopecia tan dura como es la de Garro. Al poco aparece Tylos Rubio, el psíquico Ultramarine que, a diferencia del resto de sus hermanos, no ha sido perfecto en el trasfondo, y se ha unido a Garro.
Ahora, el psíquico debe dejar la vida de Ultramarine atrás, y es duro, ya que las exenciones fiscales y el azul "yo molo" daba mucho juego. Tylos Rubio acepta y se le restituyen sus capacidades psíquicas. Uf, el poder. Pero este apasionante momento es cercenado por la inesperada llegada de un custodio, que les ordena seguirle por orden de Malcador: hay trabajo que hacer y traidores que matar.
Toman una nave de combate y van hasta los bordes exteriores, donde un grupo de naves espaciales ha llegado al sistema. Dicen ser refugiados, la mayoría de ellos humanos normales, pero hay un pequeño grupo de legionarios de aquellas legiones traidoras que han vuelto la espalda al Emperador y traicionado sus votos: Devoradores de Mundos e Hijos del Emperador. Sin embargo, Garro no está tan convencido y dice conocer a uno de esos guerreros, un capitán de los Devoradores de Mundos que intentó ser asesinado por el propio Angron. Van a la nave principal del convoy a verles, aunque el Custodio no se fía de nada, de ninguno de ellos, seguro que son TRAIDORES. Se descubre después que hay Cicatrices Blancas entre ellos y su capitán, Hakeem, les indican que sus lealtades son para con Terra. Es entonces cuando el custodio recula.
Más tarde, ya en la nave del custodio, Garro recibe un SMS del Cicatriz indicando que los Hijos del Emperador hacen cosas turbias, que se juntan aparte a veces para charlar en lo que ellos llaman "logias". Garro arquea una ceja y mira a su amigo Rubio, "Vaya Scooby, no todo es lo que parece en Old Town...". Toca investigar.
Garro y su colega Rubio van de nuevo a la nave principal principal del convoy de refugiados a hablar con el capitán Devorador de Mundos, Macer Varren, a expensas del custodio. Dicen que tienen que mirar su nave y sacar a la luz la verdad. "¿Qué verdad?" pregunta el Devorador. "La trama nos lo dirá" responde el codiciario ex-Ultramarine Tylos Rubio mientras les indica que deben adentrarse en la nave. Hablando el tema con el Capitán, aparece un Hijo del Emperador de la nada mientras trataban el tema de las logias "Así que poniéndonos verdes a las espaldas, no esperaba menos..." susurra mientras perjura que es leal. Al poco, el Custodio les convoca a todos a los hangares y les muestra un vídeo de una nave que intentó escapar a su bloqueo y destruyeron. Un guerrero con la armadura de los Hijos del Emperador mató al personal del puente de mando y puso la nave en marcha... la cosa pinta fea. Lo ánimos se tensan. Hay mucha testosterona junta en la misma nave. El custodio ordena a los Cicatrices Blancas apresar a los Hijos del Emperador y encerrarles para interrogarles. Este obedece y se los lleva; mientras tanto Tylos Rubio, el bibliotecario, ha estado revisando las cosas de los legionarios y llama a Garro...
Este acude a la carrera con Macer, y Tylos Rubio les enseña una insignia de las logias del Caos. Un símbolo de fidelidad a Horus. "¡Oh main gahd! Son traidores los Hijos del Emperador" dice Garro, pero Tylos Rubio sacude la cabeza y responde con tono grave: "Agárrate los remaches, querido Garro. Este sello es de Hakeem". "Los Cicatrices... ¿traidores?" dice Macer Varren con cara de flipar muy fuerte. "Me está saliendo el spanglish solo, ¡ai kant bilif it!" chilla Garro. Qué dramático giro de los acontecimientos, qué cantidad de prejuicios rotos. Y todo en pocos segundos. "¿Qué hacemos ahora, Garro?" pregunta Rubio. "¡Esperar a ver cómo avanza la trama!" responde este con solemnidad.
Los Cicatrices Blancas, junto con el custodio, están llevando a los desarmados prisioneros de los Hijos del Emperador a una bodega. "¡Porrr aquí, caballeros!" señala Hakeem. "Mmmm, no recuerdo que este sea el mejor camino..." dice el custodio cuando los Cicatrices alzan sus bólteres y ejecutan a los Hijos del Emperador, que siempre habían sido leales al Imperio. "¡¡Nooo!!" grita el custodio mientras los Cicatrices Blancas le ametrallan también. El custodio es duro, dicen en el audiodrama que mata a los traidores a puñados pero Hakeem profiere su grito de guerra "¡Muere custodio! ¡Siempre repetimos que hasta a los primarcas les cuesta mataros, pero me he enfrentado a orkos cojos más difíciles de matar que vosotros!". Muy a su pesar, el custodio cae abatido...
Garro, Macer y Rubio ven que las comunicaciones están cortadas y al final acaban llegando a la bodega donde los muertos están por doquier y los Cicatrices Blancas les emboscan. El malvado de la trama, el Cicatriz Blanca, empieza a soltar su discurso de malo maluchón y Garro aprovecha eso para teleportarse con el cadáver del custodio y sus amigos de vuelta al crucero imperial. Ordena fuego sobre el crucero enemigo y así acaba con los traidores (y mucha mucha gente, pero eso no importa ya). Vaya, parece que al final los que quizás eran traidores eran buenos, y los que parecían buenos son los malos... "Nunca comprenderé a los asiáticos" murmulla Rubio.
La trama acaba con Garro y sus colegas ante Malcador. Este les relata que este tipo de cosas pasan, aunque intentemos ser simplistas, en todas las legiones cada uno piensa a su manera y no 100% de tropas son 100% de un mismo pensamiento. Hay que luchar contra estos elementos que no son afines al Imperio. La panda de Garro serán sis heraldos, los Caballeros Errantes del Sigilita.
Opinión
Bueno, bueno, bueno, ¿qué decir? La verdad que estoy gratamente satisfecho con este audiodrama. Toby Longworth hace una buena interpretación (que supongo que también influirá que Jaime Golondrino (James Swallow) se ha currado más la trama), los efectos de audio y música acompañan perfectamente a la trama y la historia en sí aporta mucho más que la primera de este personaje, Nathaniel Garro. Dos horas y algo de audiodrama lleno de acción, traición, giros inesperados, grititos de sorpresa y fantasmas del pasado que entretendrá a todo aquel que no le tenga miedo al "inglish pitinglish".
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